Las ciudades como motores de cambio en la etapa de la transición energética, al mismo tiempo que beneficiarias de la sostenibilidad que de ella se derivarán fueron dos de los argumentos más reiterados ayer por los expertos en la segunda edición de las jornadas Provia Fórum, que organiza la Asociación de Promotores de Alicante (Provia). Durante toda las jornadas, celebradas en la Universidad de Alicante, los desafíos de la eficiencia energética, la sostenibilidad, las nuevas tecnologías o las necesarias actuaciones para reducir las emisiones de CO2 en el ámbito de las ciudades fueron una constante en las ponencias. Entre otros motivos, porque el objetivo del Gobierno es que en el horizonte de 2030 las emisiones, a nivel general, se hayan reducido un 20% con relación al año 2016. No obstante, los expertos advirtieron de que el protagonismo de la transición energética corresponde tanto a las administraciones, a las empresas como a los propios ciudadanos.
El presidente de Provia, Antonio Fernández, resumía en una frase la actual época de transformación que no sólo vive su sector, en particular, sino la sociedad en general, en el camino hacia la sostenibilidad. «La transformación urbana no sólo significa viviendas energéticamente eficientes, sino también saludables», explicaba. Para el promotor, la transformación del paso del carbono a las nuevas tecnologías «supone también poner en el centro de todo la salud de las personas y el bienestar de las mismas».
En esta edición, la asociación combinó la evolución del sector de la edificación con tres aspectos con los que está directamente relacionado: las ciudades, el uso de la Inteligencia Artificial en la actividad de la construcción y las nuevas demandas del turismo. Todo ello dentro del escenario actual de transición energética y ecológica que están pidiendo los ciudadanos y que, también, son algunos de los aspectos que se están abordando en la Cumbre del Clima que estos días se celebra en Madrid.
Medidas en movilidad y edificios
Según Alberto Amores, socio de Deloitte Consulting-Strategy-UE), un 30% del total de las emisiones de CO2 proviene de las ciudades. Y el objetivo que plantea un estudio de la consultora es que, en el caso de las urbes, la disminución de las emisiones de CO2 hasta el año 2030 debe ser del 40%. Pero para ello hay que actuar y poner en marcha medidas eficientes, sobre todo en el caso del transporte (movilidad) y de los edificios, «que son los dos sectores de mayor consumo de energía», indicó.
En el caso de la construcción, sobre todo la residencial, el estudio considera, entre otras medidas, implantar sistemas de control inteligente de la calefacción y la iluminación o el uso de bombas de calor. Según explicaba Alberto Amores, en las zonas de clima templado, como Alicante, «entre un 30% y 40% de la casas deberían de tener bombas de calor». Otras actuaciones que detalló fueron la renovación de las calderas de las casas por las más modernas y eficientes y, en cuanto a las reformas en las viviendas, se aconseja, dado el plazo cercano del 2030, «rehabilitar las ventanas, una actuación combinada con las anteriores», así como renovar los electrodomésticos por los más eficientes e impulsar el autoconsumo, «en aquellos sitios donde tenga sentido, con placas fotovoltaicas», añadió.
Cambio modal en el transporte
Tanto Amores, como Raúl Cantero (director del transporte urbano de Vectalia) incidieron en la necesidad del cambio de uso en el transporte. En estos momentos, el 87% de la ocupación viaria de las ciudades están protagonizadas por los turismos, según cuantificó Raúl Cantero, director de Transporte Urbano de Vectalia, quien consideró que la transformación no sólo pasa por los vehículos de bajas emisiones, sino por apostar «por la movilidad sostenible, que en las ciudades está abanderada por el autobús, el tranvía o el metro». Aspectos en los que coincidía con Amores, que también añadió el uso del vehículo eléctrico, que pronostica que en unos años su precio será más asequible que en la actualidad. Ambos hablaron, incluyeron, igualmente, entre el transporte no motorizado la bicicleta, el patinete o el caminar.
Para Cantero, si pasamos de un modo de transporte a otro se conseguiría un ahorro de energía y emitiríamos menos emisiones. Además de estos factores, la movilidad sostenible facilitaría que los usuarios tuvieran mejores hábitos. «Y si tenemos menos ruidos, menos contaminantes y un aire de mejor calidad eso incide favorablemente en la salud, además de que las ciudades reducen el impacto visual y pueden ser más confortable e, incluso, podría ganarse en zonas verdes», detallaba el director de Transporte Urbano de Vectalia. Ahora, todas estas actuaciones y apuestas que suponen la transición energética requieren inversiones. Según el socio de Deloitte Consulting Alberto Amores, una ciudad como Madrid debería invertir entre 5.000 y 6.000 millones y otra como «Málaga, que es comparable con Alicante, «debería invertir entre 600 y mil millones de forma acumulada hasta 2030 para implementar las actuaciones en la movilidad y en la edificación», según el estudio de la consultora Deloitte.
Por parte del sector inmobiliario, Cristina Ávila, responsable de I+D+i, Calidad y Medio Ambiente de CHM, expuso las investigaciones que está realizando la constructora alicantina, como nuevos pavimentos para ciudades y estudios en carreteras para avanzar en sostenibilidad y eficiencia.
La industrialización del ladrillo
Quizá la parte más centrada en el sector inmobiliario fue la que se dedicó a la utilización de la Inteligencia Artificial en esta actividad y que fue uno de los que más debate generó. El profesor Salvador Moret, también director de SM y Ensenyen, habló de las ventajas del uso del sistema BIM ( Building Information Modeling) en la construcción, que junto con Javier Sánchez, director de Innovación y marketing de Aedas Homes, y Rubén Navarro López, director de Desarrollo de Negocio de Casas inHaus, pusieron la clave de innovación en el sector con sus proyectos de casas modulares y sostenibles, entre otros. Otra forma de construir que viene a significar la industrialización de una actividad tan tradicional como la de la edificación, pero en la que no hay que dejar de «escuchar a la demanda» y las nuevas tendencias del sector.
Por su parte, el presidente de Provia, Antonio Fernández, aseguró que en el sector inmobiliario, en el caso de las viviendas individuales, «la provincia es la que más casas altamente eficientes está poniendo en el mercado. En España es una avanzadilla». Entre otros motivos, porque una gran parte de sus clientes son extranjeros, «que son los que demandan este tipo de productos», añadió. No obstante, considera que, en general «las ciudades de Alicante no han empezado la fase de transición energética, pero tienen que hacerlo para cumplir los objetivos 2030, quizá, no con tanta urgencia como las grandes urbes, pero es un cambio que no hay quien lo pare, por suerte», incidió Antonio Fernández.
Turismo: Distribución territorial contra masificación y desestacionalización
Turismo: «El sector turismo tiene que redefinir su modelo», así de convencido inició su exposición Francisco J. Quiles, director general del Grupo Don Pancho (hoteles), de Benidorm. Para el ejecutivo en el escenario actual globalizado, hay que tener mucha información de las tendencias, una posibilidad que obtiene el sector hotelero con las herramientas que ofrecen las nuevas tecnologías, «aunque también hay que preguntar directamente al cliente» aseguró. Para Quiles, en estos momentos las principales preocupaciones del sector turístico es la masificación del centro de las ciudades. «Y no queremos morir de éxito, como ha pasado en algunos casos en el exterior», dijo. Por eso apuesta por la distribución territorial. Una propuesta en la que coincidió con José Francisco Mancebo, director del Patronato Provincial de Turismo de la Costa Blanca, quien reforzó la idea de impulsar más las zonas del interior de la provincia como destinos turísticos.
Pero, igualmente, los ponentes incidieron en la necesidad de trabajar en la desestacionalización, al mismo tiempo que apostar por los distintos tipos de turismos: deportivo culturales, gastronómicos... para completar la oferta. «Porque los visitantes ya no vienen sólo a dormir y a comer, piden experiencias. Hay que ofrecerle más», añadía Quiles. Y en este objetivo, Manuel Pertusa, director gerente del Grupo Mahersol, insistió en la idea de la colaboración entre todos los estamentos: las administraciones y los propios agentes del sector para unificar estrategias y ser capaces de promover el cambio. Un cambio en del que también forman parte los sistemas de Inteligencia Artificial para conocer los datos de lo que quiere la demanda, según aseguraron los ponentes.
