El Reino Unido es el principal caladero de visitantes extranjeros. Tanto para la Comunidad Valenciana como para la Costa Blanca y, en particular, para Benidorm. Las cifras son bastante reveladoras de por sí: más de tres millones de turistas británicos al año, de los que el 90% acaban recalando en la provincia de Alicante. Por eso mismo, aunque, hoy por hoy, el sector turístico da por amortizado el Brexit e incluso los touroperadores y las agencias británicas admitían hace ahora un mes, en el marco de la World Travel Market de Londres, que la oferta ha subido en torno a un 6% para el primer semestre de 2020, la amenaza del divorcio con la UE sigue estando ahí. De momento, la próxima semana habrá elecciones en el Reino Unido y habrá que ver si se acaban imponiendo los pro-UE o los anti-UE. Sin embargo, por lo que pueda pasar, el Consell ha articulado un plan antiBrexit que ayer tuvo continuidad con una misión empresarial encabezada por el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y desarrollada de manera coordinada con el Consejo de Cámaras en Londres, con un encuentro con firmas de la Comunidad, otro con touroperadores y agencias de viajes, y la posterior presentación de la campaña turística dirigida al mercado británico.

El objetivo no era otro que presentar la oferta turística de la Comunidad Valenciana en el que en estos momentos es el principal país emisor de visitantes, con el fin de anticiparse a un escenario post-Brexit, y paliar los efectos de la salida del Reino Unido de la UE, sea pactada, sea a las bravas. En este sentido, no hay que perder de vista las consecuencias -negativas, como es lógico- que para el valor de la libra tendría la salida, incluso que está teniendo ya. Sin embargo, no sólo se puso el turismo en el punto de mira. También hubo un encuentro empresarial que tenía como cometido incentivar el contacto entre las entidades y las empresas asistentes y, de este modo, que se pudieran poner sobre la mesa asuntos de interés para las relaciones comerciales entre la Comunidad y el Reino Unido. Sin ir más lejos, por lo que respecta a las exportaciones, donde las cifras también son bastantes ilustrativas: los envíos a las islas desde la provincia han ido cayendo desde la primera consulta, en 2016. Aún así, Reino Unido sigue siendo el sexto mercado, y pese al descenso del 7,3% registrado en los nueve primeros meses de este año, las ventas alcanzaron los 182 millones de euros.

De ahí la importancia de acciones como las impulsadas ayer, en una jornada en la que se pusieron de manifiesto dos cosas: por un lado, que todos, y, sobre todo, la Generalitat, dan por hecho que el Brexit se acabará produciendo, y, por otro, que los efectos de la ruptura con los socios comunitarios no son tan graves como a priori se presagiaban. «En principio, lo que hemos observado es que estas elecciones -las del próximo 12 de diciembre- pueden determinar la salida del Reino Unido de la Unión Europea», aseguró el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, tras un encuentro con representantes de las cámaras y empresas de la Comunidad.

Eso no quita para que haya que seguir trabajando, como destacó, sin ir más lejos, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig. «Los efectos no son tan negativos como se planteaban al principio, pero lo que pasa en Gran Bretaña es fundamental. Por eso, es importante establecer contactos con grandes y pequeñas empresas valencianas», defendió Ximo Puig, quien cifró en 1.800 el número de compañías de la Comunidad que en estos momentos tienen un contacto más o menos directo con el Reino Unido.

No obstante, el president defendió que si gobierno lleva ya tiempo trabajando en planes de contingencia para hacer frente a los efectos que se puedan derivar del divorcio de los británicos de la UE y, sin ir más lejos, recordó que su Ejecutivo ha presupuestado 11 millones de euros para el próximo año con el objetivo de frenar las posibles consecuencias que puede tener el Brexit. Precisamente ahí es donde entra la acción desarrollada ayer, donde, como subrayó el secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, lo que se busca es demostrar que la Comunidad Valenciana tiene una oferta complementaria al sol y playa, donde entraría, sin ir más lejos, la oferta gastronómica.

Respecto al resto de sectores, Puig se remitió al plan de contingencia diseñado hace unos meses e incluso incidió en que el objetivo prioritario estabilizar la situación. Previamente, el presidente de la Cámara de Comercio de España en Reino Unido, Eduardo Barrachina, que se había mostrado partidario en situaciones como ésta de convertir los retos en oportunidades.

Finalmente, el director de la Oficina Española de Turismo (OET) en Londres, Javier Piñares, defendió que misiones como éstas son fundamentales para dar a conocer un destino como el de la Comunidad Valenciana. «Es importante que los touroperadores conozcan el destino en el propio destino, pero también que la Generalitat haga el esfuerzo de venir a Londres», alegó.