Alrededor de 200 delegados de UGT y CC OO se concentraron ayer en la plaza de Montañeta de Alicante para protestar contra la reciente sentencia del Tribunal Constitucional que avala el artículo de la reforma laboral del PP que permite el despido de los trabajadores que acumulen bajas por enfermedad, aunque éstas estén justificadas. Una protesta que encabezaron las responsables de ambos sindicatos en l'Alacantí, Yaissel Sánchez y Consuelo Navarro, respectivamente, con el lema de «No al despido por enfermedad» y que se repitió en las principales ciudades españolas.

Como recordaron las representantes sindicales, el artículo supone que cualquier empresa puede rescindir el contrato de un empleado, alegando causas objetivas, cuando haya acumulado ocho días de bajas intermitentes en dos meses o unos 11 días a lo largo del año, lo que consideran «inaceptable». A su juicio, esto perjudicará a las personas con dolencias crónicas y llevará a muchos trabajadores a acudir a sus empleos enfermos, por temor a un posible despido.