Es el sueño dorado de cualquier fabricante de productos agroalimentarios o de droguería e higiene personal. A pesar de que es un cliente exigente, que reclama márgenes ajustados, al tiempo que demanda innovación y calidad, ocupar un lugar en las estanterías de Mercadona suele garantizar unas buenas cifras de negocio y unos beneficios considerables para quien lo consigue. Así lo atestiguan las cuentas de los principales proveedores que la cadena de Juan Roig tiene en la provincia, que reflejan en su mayoría incrementos, tanto de la cifra de ventas como de sus resultados, durante el último año.

En concreto, de la quincena de balances consultados por este diario entre las principales compañías que mantienen contratos con Mercadona en Alicante, sólo tres de ellos reflejaron caídas de facturación en 2018, y dos de ellos fueron las firmas aceituneras La Española y Aceitunas Cazorla, que se vieron afectadas por la guerra de precios que se produjo en este sector. Por el lado de la rentabilidad, hasta 11 de los proveedores consiguieron engordar su beneficio, lo que demuestra que, a pesar de la fama de duros que tienen los responsables de la cadena, trabajar con la compañía valenciana da sus buenos réditos.

Por eso, cada vez son más las firmas que ven una oportunidad en el cambio de política de compras de la compañía, que ha pasado de operar con grandes interproveedores que le suministraban toda una gama, a contratar producto a producto a través de lo que denomina proveedores «totalers», lo que ha abierto la puerta a que empresas de menor tamaño y de fuera de su red habitual puedan entrar en sus establecimientos.

De esta forma, la base de suministradores de Mercadona en la provincia se ha ensanchado en los últimos años, con la entrada de firmas como Snacks el Valle, Lácteos Segarra o la eldense Zahonero, que suelen proporcionar un único producto o una lista limitada de referencias. En total, según la información que la propia cadena hizo pública tras la presentación de sus resultados anuales, la compañía de Juan Roig trabaja ya con medio centenar de proveedores «totalers» en Alicante, donde realizó compras el año pasado por valor de 796 millones, lo que también incluye las partidas que adquirió en las lonjas de pescado o las cooperativas agrarias de la zona. Éstos son los principales:

Antiu Xixona

El turrón y chocolate de Hacendado se fabrica en Xixona

A pesar de que también posee dos marcas propias de gran relevancia en el mercado -Antiu Xixona y La Fama-, Sanchis Mira es, sin duda, una de las firmas de la provincia cuya facturación depende en mayor medida de las tiendas de la familia Roig. La compañía que preside César Soler no sólo proporciona a Mercadona el turrón de la marca Hacendado, sino que también construyó una fábrica entera para suministrar a la cadena su chocolate de marca blanca. Desde que puso en marcha estas instalaciones, en 2011, los ingresos de la firma xixonenca han pasado de 44 a los casi 108 millones de euros con que cerró el año pasado, cuando anotó un aumento de ventas del 4,3% y una mejora de su beneficio del 63%, hasta los 8,7 millones.

Valor

Una firma con nombre propio en el reino de la marca blanca

A diferencia de la anterior, Chocolates Valor nunca llegó a ser «interproveedor» de Mercadona, cuando la cadena apostó por esta figura para llenar sus estanterías con sus propias marcas. La firma de La Vila es una de las pocas que logró posicionarse -y mantenerse- en los supermercados de Juan Roig con su propio nombre. Todo un triunfo para una compañía que se define como «marquista», lo que no ha impedido que haya accedido a desarrollar algunos productos específicos para Mercadona, como la línea de bombones Senzza. Desde Valor no hacen pública qué parte de su facturación depende de las tiendas de la cadena valenciana -rechazan hablar de «terceros», responden-, aunque las fuentes consultadas señalan que es una cifra significativa, pero no mayoritaria. La compañía presidida por Pedro López ingresó en el último año -que cierra el 30 de junio- 125 millones, un 2,3% más, y ganó 12 millones, lo que implica un ligero retroceso del alrededor del 1,5%.

La española

La excepción negativa: ya acumula tres años en pérdidas

El productor de aceitunas rellenas es un caso realmente extraño entre los proveedores de la cadena de supermercados. Es el único de los consultados que presenta pérdidas, que encadena, además, durante tres ejercicios consecutivos. La firma lo atribuye a que los precios al consumidor final no permiten trasladar el elevado coste de la materia prima, lo que también afecta a otras firmas del sector. En el último año los números rojos llegaron a los 2,8 millones de euros, algo menores que en el ejercicio anterior, cuando rozaron los tres millones. La facturación se situó en 76,8 millones, un 7,8% menos.

Aceitunas Cazorla

Una oportunidad para crecer

Aunque la compañía de la familia Beresaluce sigue generando la mayor parte de su negocio gracias a la exportación, en los últimos años ha entrado con fuerza en los estantes de Mercadona. La compañía ha sabido aprovechar el hueco que creó la expansión de la cadena de supermercados y que hizo que los proveedores tradicionales de la misma no pudieran abastecer a toda la red, lo que le llevó a buscar alternativas. Al igual que La Española, la guerra de precios en el sector provocó que su facturación cayera un 2,4% en 2018, hasta los 119,4 millones, mientras que los beneficios se contrajeron un 8,5%, hasta los 665.584 euros.

Agrícola Villena

El éxito de la cuarta gama

La cooperativa villenense, que agrupa a 180 socios, es todo un ejemplo de innovación en el sector primario. El proveedor tradicional de zanahorias de la cadena ha sabido darle una vuelta de tuerca a este producto y ahora triunfa con los vasos que con tienen palitos lavados y cortados de esta hortaliza, para tomar como snack. También ha potenciado otros productos de la llamada cuarta gama, como las bandejas de verduras o los preparados para cocido. El año pasado facturó 40 millones, según sus propios datos.

Ignacio Prieto

La uva, del Vinalopó

Entre los proveedores de productos agrarios también destaca esta firma aspense, que suministra uva del Vinalopó y otras frutas a la cadena. El año pasado facturó 10,1 millones -un 16,8% más-, de los que más de un 90% correspondieron a ventas a la cadena de Juan Roig. Eso sí, los estrechos márgenes redujeron sus beneficios un 51%, hasta los 46.057 euros, según las cuentas que ha depositado en el Registro.

Cerezas Molina y Azorín

Una pyme entre gigantes

La entrada de esta pequeña empresa familiar es un ejemplo de las posibilidades que ofrece el cambio de estrategia de Mercadona de contratar producto a producto y de permitir que una compañía pueda vender sus referencias en un número limitado de tiendas de la cadena. De otra forma, sería imposible que una compañía que apenas facturó 896.268 euros el año pasado trabajara con un gigante como la compañía valenciana. La villenense aumentó un 142% sus ventas en 2018 y multiplicó por seis su beneficio.

Cidoncha Producción

Cocas y empanadillas con sabor local en el súper

La firma de Ondara es otra de las pymes que ha sabido colarse en los supermercados de la firma valenciana, con sus cocas y empanadillas. Según sus últimas cuentas, el año pasado Cidoncha Producción SL elevó un 41,9% sus ingresos, hasta los 788.287 euros, y mejoró un 18% sus beneficios, hasta los 56.075 euros.

Helados Alacant

En busca de nuevos mercados en el exterior

La compañía con sede en San Vicente del Raspeig es uno de los grandes proveedores de Mercadona en Alicante y uno de sus más antiguos. La cadena valenciana supone más del 70% de los 91 millones que el Grupo Alacant facturó el año pasado -un 0,75% más- en el que duplicó sus beneficios, hasta los 1,9 millones. Como muchos otros proveedores tradicionales de Mercadona, la heladera busca ahora diversificar su cartera de clientes, para lo que ha apostado por la exportación y ha comprado una marca de helados veganos a base de altramuz, que confía que le abran las puertas del mercado británico.

Carmencita

De la cocina de casa al restaurante

Otra de las grandes firmas familiares de la provincia que ha encontrado en los supermercados de Juan Roig su principal vía de ingresos. La compañía noveldense productora de especias y edulcorantes concentró en ella el 60% de sus 75,7 millones de facturación del año pasado, eso sí, sin descuidar el resto de canales de venta. Su último movimiento estratégico le ha llevado a posicionarse en el canal de la hostelería, donde hasta la fecha no tenía demasiada presencia. Su facturación creció un 7,2% en 2018 y sus beneficios lo hicieron un 89%, hasta sumar 2,25 millones de euros.

Martínez y Cantó

Un especialista en infusiones de marca blanca

Hasta el 59% de los 28,6 millones que esta compañía ingresó el año pasado -un 3,31% más- procedieron de las ventas de los tés e infusiones de marca Hacendado que envasa en Novelda. La firma está especializada en fabricar marcas blancas para terceros. El año pasado ganó 2,63 millones de euros, un 11,5% por ciento más.

Korott

Los productos de fitoterapia y nutrición que llegan de Alcoy

La compañía alcoyana elabora los productos de fitoterapia y complementos nutricionales que se comercializan con la marca Deliplus, aunque también ha fabricado otras especialidades para Mercadona. Así, fue el productor original de los dentífricos de marca blanca de la cadena, hasta que esta línea de negocio se segregó en Cosmoral; y, hasta el año pasado, también le fabricaba los bastoncillos y discos desmaquilladores de algodón. Al igual que otros antiguos interproveedores de la compañía valenciana, la firma busca ahora diversificar sus mercados, para rebajar su dependencia de Mercadona, que supone más del 85% de sus ventas. Así, ha adquirido una marca especializada en complementos nutricionales para deportistas. El año pasado facturó 24,4 millones(un 0,64% más) y ganó 794.280 euros, un 56% menos.

Cosmoral

De firma local a filial de un gran grupo

La trayectoria de la alcoyana Cosmoral es un ejemplo de otro de los procesos que están viviendo los antiguos interproveedores de Mercadona que, tras el cambio de política de la cadena valenciana, se están integrando en grupos más grandes, ya sea como compradores o bien, como en este caso, como adquiridos por otras sociedades. Así, el proveedor de dentífricos Deliplus se desgajó de Korott en 2013, cuando ésta vendió el negocio a una nueva sociedad constituida por la propia Mercadona y el empresario Laureano Salcines. Posteriormente, la compañía de Juan Roig vendió su parte a la catalana Laboratorios Boniquet, un gigante de la producción de marcas blancas del segmento de cosmética e higiene personal que produce para multitud de cadenas. Cosmoral ingresó 13,4 millones en 2018, un 2,78% más, y ganó 528.200 euros, más del doble que en 2017.

Snacks El Valle

La innovación en las patatas fritas

La nueva política comercial de Mercadona ha sido el resquicio con el que esta firma villenense ha conseguido situar sus patatas con sabor a huevo frito en las tiendas de la cadena, donde compite con auténticos gigantes del sector. No le ha ido nada mal. Su facturación aumentó un 52,5% el pasado año, en el que ingresó 6,6 millones de euros, según las cuentas depositadas en el Registro. De igual forma, sus beneficios subieron un 72,9%, hasta los 464.478 euros.

Bras del Port

Sal de cuarta gama

La compañía que gestiona las salinas de Santa Pola también se ha beneficiado de la apertura de Mercadona a la entrada de nuevos proveedores y ha logrado situar sus escamas de sal marina en las tiendas de la cadena, junto a otros productos de sus competidores. En el año 2018 su facturación bajó un 2%, hasta los 5,5 millones, aunque ganó un 10% más, hasta superar el millón de euros.

A la lista de proveedores de Mercadona en la provincia habría que sumar otras firmas como, por ejemplo, Cebollas Javaloyes, Hippo Baby Care, Lácteos Segarra o la eldense Zahonero, que aún no han presentado sus cuentas del año 2018.