Trabajadores de Autocares Ríos en Alicante denunciaron ayer ante la Inspección de Trabajo que la empresa, situada en la capital, les «impidió el acceso a las instalaciones, después de haber desconvocado la huelga» el día anterior y de haber informado el mismo lunes por la tarde a la compañía de la decisión tomada por los trabajadores, según el escrito firmado por el presidente del comité de empresa, Feliciano Campoy.

El paro, que sólo mantuvieron durante una jornada aunque era de carácter indefinido, lo anunciaron para protestar por los despidos de toda la platilla (70 trabajadores) previstos en el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) y para reclamar los salarios de dos nóminas que les adeudan.

En la denuncia exponían, además, que el comité de empresa llamó a la Policía Nacional, que esta se presentó y que «levantó acta». También aseguran que intentaron ponerse en contacto con directivos de la empresa por teléfono y whatsapp, «sin conseguirlo». Finalmente, en el texto, los trabajadores solicitaban la intervención de la Inspección para resolver la actual situación.

Para los empleados, estas nuevas circunstancias les colocan en «un limbo laboral, ya que, pese a que hemos suspendido la huelga, nos impiden entrar a trabajar y dentro de diez días nos despiden por el ERE que ha presentado la compañía», aseguraba Campoy.

A esta situación, se une el hecho de que el próximo 29 de noviembre Transportes Ríos Levante cesará su actividad en la ciudad de Alicante, según comunicó a los trabajadores durante la negociación del ERE. Igualmente, informó del cierre y del inicio de la huelga para el día 18 a los tres colegios privados de la capital y otros cercanos para los que realizaba el transporte escolar. Los centros afectados remitieron, a su vez, cartas a los padres de alumnos informándoles de que el servicio quedaba garantizado desde el inicio de la huelga hasta final de curso, ya que otras dos empresas de la provincia realizarían desde entonces el transporte para estos colegios, según la carta que uno de los centros envió a los padres de alumnos y a la que ha tenido acceso este periódico.

Incluso las otras dos empresas de la provincia subrogaron a 25 acompañantes escolares que trabajaban en Autocares Ríos Levante en Alicante, según aseguró el responsable de Transportes en UGT l'Alacantí, Francisco Vilaplana, con lo que el número de despidos pasa de 70 a 45.

Este periódico logró ayer ponerse en contacto telefónico con directivos de la compañía, aunque declinaron realizar cualquier tipo de declaración.