El juzgado de lo Mercantil número 3 de Alicante, con sede en Elche, ha declarado en concurso voluntario de acreedores a la sociedad Gastrobares Nuestra Barra SL, con sede en Torrellano, según el auto que publicó ayer el Boletín Oficial del Estado, en el que también se informaba de la intervención de las facultades del concursado. El juzgado ha nombrado como administrador concursal al letrado Manuel Rives, al que a partir de ahora podrán dirigirse los acreedores de la compañía para reclamar las cantidades que se les adeudan, para lo que tienen el plazo de un mes. El concurso se tramita por procedimiento abreviado.

Desde la compañía se limitaron ayer a asegurar que la firma que ha entrado en concurso es distinta de la que se encarga de gestionar el restaurante homónimo de Torrellano, con el que comparte domicilio social, que sigue en funcionamiento, y declinaron dar más explicaciones al respecto.

Según las últimas cuentas depositadas por la compañía en el Registro, Gastrobares Nuestra Barra facturó 956.550 euros en 2018, lo que supuso una caída del 14,7% sobre las cifras del ejercicio anterior. Esta caída de los ingresos provocó que la compañía cerrara el año en números rojos: en concreto, declaró unas pérdidas de 36.301 euros frente a los 13.224 euros que ganó en 2017, de acuerdo con las mismas fuentes. En la misma línea, las cuentas del año pasado recogían una deuda a largo plazo con las entidades de crédito de 486.031 euros, a la que había que sumar otras deudas a corto plazo con la banca de otros 186.122 euros.

Según la información que consta en el Registro Mercantil, Gastrobares Nuestra Barra se constituyó en noviembre de 2011 y tiene como objeto social la explotación de pubs, bares, cafeterías, heladerías, pastelería, panaderías y restaurantes.