Con sus más de tres décadas de vida, Aqualandia se ha convertido en todo un clásico del verano en Benidorm y se mantiene como una de sus atracciones más visitadas de la capital turística de la provincia, junto con su parque «hermano» de Mundomar. Un poder de atracción que se refleja también en la importante capacidad de estos recintos para generar ingresos, como demuestran las últimas cuentas que la mercantil Aqualandia España SA acaba de depositar en el Registro Mercantil, referentes al ejercicio de 2018, y que recogen la mayor facturación de la empresa fundada por George Santa María, al menos, en la última década.

En concreto, la compañía declaró el año pasado unos ingresos de 18,6 millones de euros, lo que supuso un incremento del 3,55% sobre el ejercicio anterior, y eso a pesar de que la firma se vio obligada a retrasar la apertura de su nueva atracción, Cyclón, con la que esperaba captar aún un mayor número de usuarios, y que no pudo poner en marcha hasta 2019 por problemas con el suministro de los materiales y piezas necesarios para su construcción.

Más allá de este traspiés, lo cierto es que la compañía no logró rentabilizar ese aumento de facturación y, por el contrario, sus beneficios disminuyeron un 68,6%, al pasar de los 5,3 millones de euros que la mercantil ganó en 2017 a los 1,7 millones que declaró el año pasado. Una caída de las ganancias cuya justificación hay que buscar en el aumento de los gastos de personal, que subieron de 3,4 a 3,9 millones de euros; la mayor contratación de servicios exteriores -7,5 millones frente a 5,1 del año precedente, por las inversiones en la nueva atracción- y, también, en el deterioro que tuvo que realizar de casi 2,4 millones en su inversión en la participada Ocio y Parques Temáticos, tras la decisión de sus responsables de apartar a esta compañía de la gestión de Terra Mítica.

Como publicó este diario, desde 2010 Ocio y Parque Temáticos se encargaba de administrar el citado recinto a cambio de pagar un alquiler anual a Terra Mítica Parque Temático de Benidorm SA, la sociedad que se encargó de su construcción y que desde 2012 también es propiedad de Aqualandia. La compañía decidió acabar con esta duplicidad entre propiedad y gestión del parque temático el año pasado, concentrándolo todo en la última de estas mercantiles.

La operación supuso que Ocio tuviera que traspasar a Terra Mítica a coste cero las inversiones en mejoras que había realizado en el parque desde que se hizo cargo del mismo, lo que llevó a la mercantil a pérdidas y a que se deterioraran sus expectativas de negocio. Un deterioro que ahora Aqualandia, como accionista de la misma, ha tenido que reflejar en sus propias cuentas, según reconoce en el informe de gestión que acompaña a los balances depositados en el Registro. Desde la firma no quisieron realizar ayer ningún comentario.

La firma acumula más de 112 millones de euros en activos

Aqualandia España SA, la principal compañía del empresario George Santa María, sumaba al finalizar el pasado ejercicio un volumen total de activos superior a los 112 millones de euros, según sus cuentas oficiales. Además, la compañía contaba con un patrimonio neto de 76 millones de euros, de los que 34,2 millones correspondían al capital social y más de 40 millones a reservas. En cuanto al endeudamiento, la mercantil tiene préstamos con los bancos por importe de 23,5 millones, según las mismas fuentes. Aqualandia forma parte del grupo Playa y Cielo.