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La creación de franquicias se frena en la provincia por los cambios en el consumo

Los comercios buscan en la expansión nacional e internacional una vía de crecimiento y una salida a los efectos de la nueva demanda vía online

El Molí Pan y Café. Apuesta por la panadería artesanal y el diseño. áXEL ÁLVAREZ

El sector de la franquicia crece en España, también en la Comunidad Valenciana, pero baja ligeramente en Alicante, donde se mantiene ralentizada la aparición de nuevas enseñas con origen en la provincia. Los cambios de hábitos del consumidor se encuentran entre las principales causas, según fuentes del sector. No obstante, la franquicia tiene buena salud en España, aunque vive momentos de transición. Después de la crisis que ha sufrido la economía española, ahora tiene que adaptarse a la entrada de actividades más en consonancia con la evolución de la sociedad y con los cambios de hábitos por el auge de la compra online, especialmente en el segmento de las tiendas a pie de calle.

Sin embargo, la expansión nacional e internacional es la salida a la que se aferran el comercio y otras actividades para crecer y hacerse fuerte en el mercado. Una opción muy marcada en la Comunidad Valenciana, que es la cuarta más exportadora de sus franquicias propias, y también en Alicante, «dado su carácter emprendedor», según señalaba Santiago Barbadillo, director de la consultora Barbadillo y Asociados, uno de los referentes en el territorio nacional.

El sector creció el pasado año un 2% al superar las 1.376 enseñas y un 4% en número de establecimientos (77.397), según los datos de la Asociación Española de Franquiciadores (AEF). La guía de Barbadillo arroja un balance ligeramente inferior, con 1.355 enseñas y 70.840 unidades operativas. Aun así, ambos informes apuntan a un crecimiento general, aunque el pasado año «no fue excesivo, ya que es difícil que se alcancen los porcentajes de hace un par de décadas», según manifestaba Santiago Barbadillo.

Internacionalización

De hecho, aunque la Comunidad Valenciana ha pasado de contar con 139 enseñas en 2017 a un total de 157 en el siguiente ejercicio, no pudo defender la tercera posición que ocupaba tradicionalmente y, por primera vez, le ha adelantado en el ránking Andalucía, con 159 marcas. Aun así, las cadenas con sede en la autonomía se diferencian por su capacidad de internacionalización. Un 19,8% de ellas están operando en otros países, según datos de las Cámaras de la Comunidad.

En el caso de la provincia, se detecta una ralentización en el crecimiento de nuevas enseñas con sede en la provincia. El año 2018 cerró con 50, dos menos que en 2017 y sólo cuatro más que en 2009, según datos de Barbadillo y Asociados. Desde los peores años de la crisis hasta la actualidad, la cifra de cadenas locales se ha mantenido en torno a las 46, para empezar a crecer a partir de 2014 con los primeros síntomas de la reactivación económica. Ese año, Alicante ya contaba con 48 marcas con sede en la provincia y en 2016 aumentó hasta las 55, la cifra más elevada registrada en la última década, según los datos de Barbadillo. En Castellón, las enseñan con sede en la provincia casi se duplicaron en un año, al pasar de las nueve que tenía en 2017 a las 17 de 2018. Y en Valencia, el salto fue de las 78 a las 90.

Previsiones de crecimiento

Según los datos de la Asociación Española de Franquiciadores, en la Comunidad Valenciana hay 177 enseñas de franquicia (20 más que los datos que maneja Barbadillo y Asociados) que en 2018 emplearon a 19.892 personas en sus 6.728 puntos de venta.

De cara a este ejercicio, la consultora Barbadillo y Asociados estima que en España, en general, se superen las cifras del pasado año. La previsión es que se produzca un incremento final de proyectos próximo al 10% en el segundo semestre, detectando un impulso en los negocios de estética, «gracias a la puesta en marcha de cadenas destinadas al cuidado del hombre y a la aplicación de tratamientos faciales y corporales especialmente pensados para ellos». Además, subrayaba la consultora que los nuevos proyectos destacan por «su creatividad y su especial adaptación a los actuales hábitos de consumo, algo fundamental para cualquier idea o negocio que prospere hoy en día». Aun así, Santiago Barbadillo advertía de que para que las enseñas de nuevo cuño tengan éxito y se mantengan en el tiempo «hacen falta tres reglas simples». A saber: «se debe iniciar una franquicia con un negocio cuyo éxito esté probado», además de «diseñar bien el proyecto, las condiciones económicas y jurídicas, así como definir desde un principio las relaciones que se van a mantener con el franquiciado. Y estas deben ser las mejores posibles». Para el consultor, «la clave es que la gestión de la red se haga pensando en que cuanto más gana el franquiciado, más gana el franquiciador». El supuesto contrario, «no tiene futuro. Si el franquiciado no gana dinero, en realidad, no gana nadie», asegura con rotundidad.

Relación con el franquiciado

Además de las nuevas actividades que se suman al mapa de las franquicias, uno de los mayores cambios que se ha producido en los últimos tiempos es, precisamente, la relación con los franquiciados. Y, paralelamente, la tendencia que se está consolidando en las ferias sectoriales, como la última celebrada en Valéncia, es que «hay que preocuparse más por la calidad que por la cantidad. Las marcas que permanecen y se han construido de forma sólida son las que se mantienen en el mercado», aseguraba Santiago Barbadillo.

El sector quiere mejorar el «ratio de mortandad», ya que hay nuevas enseñas que mueren antes de cumplir los tres años. Preocupa el alto número de abandonos «por no estar bien diseñados los proyectos o por no haber partido de unas bases sólidas en lo que al propio negocio se refiere», incidían desde la consultora. Esto lo plantea Barbadillo y Asociados, pero también lo saben y lo aplican dos franquicias con sede central en Alicante como Cuplé, una de las más veteranas en la provincia, con 20 años de trayectoria, y El Molí Pan y Café, creada a finales de 2015.

La primera opera en el sector del calzado-moda y la segunda conforma una red de establecimientos con un concepto de panadería y cafetería artesanal y una apuesta por el diseño en los locales. El consejero delegado (CEO) de Cuplé, Francisco Sánchez, argumentaba que la clave de mantenerse en el mercado «y seguir vendiendo es porque tratamos a las franquicias como propias. De hecho, priorizamos el beneficio y el bienestar de la franquicia ante nuestras propias tiendas». También Francisco Gutiérrez, responsable de El Molí Pan y Café, aseguraba que desde el primer momento que se adentraron en el sector, «seguimos la misma filosofía y no queremos salirnos de ella: queremos lo mejor para el franquiciado».

Con sello alicantino

En ambos casos, la trayectoria partía de una experiencia previa empresarial en los negocios familiares. Empezaban con una base sólida. La ilicitana Cuplé, que opera como cadena desde hace 20 años, con más de 80 puntos de venta, de los que 40 funcionan en régimen de franquicia y el resto son propios, se inició en el sector cuando ya tenía a sus espaldas diez años de trayectoria con la tienda de calzado que abrió su madre, Antonia Pastor, en Elche, ciudad en la que también inauguró la primera franquicia.

Después vinieron las aperturas en Alicante y Benidorm. Y fue a partir de entones cuando dio el salto a la expansión nacional e internacional. Cuplé nace del emprendimiento de una familia zapatera que tiene fábrica y tiendas de calzado y marroquinería, a las que hace unos años incorporó la línea de moda textil.

La irrupción de la venta online vino a cambiar las estrategias tradicionales de todo el sector comercial. Ahora las tiendas físicas tienen que convivir con el e-commerce «porque ha cambiado el consumo a pie de calle», explicaba Francisco Sánchez. Y Cuplé también apostó por este canal. «Tienes que tenerlo, porque si no, no existes». No obstante, el comercio electrónico, aunque representa ventas, también requiere inversiones. «Supone gastos de publicidad, influencers y logística», advertía el consejero delegado. Y en este canal, Francisco Sánchez cree que también «hay que apoyar al franquiciado».

La enseña ilicitana tiene tiendas por toda España, pero también dio en su día el salto internacional y sus productos de moda, calzado y textil se ofertan hoy en franquicias Cuplé en Holanda, México, Qatar, Hungría o Colombia. Y prevé próximas aperturas en Mataró y Vigo, alguna más en la provincia y otra inauguración más a nivel internacional.

Veteranía y juventud

Cuplé es de las cadenas más veteranas de la provincia. Y El Molí Pan y Café, una de las jóvenes. Nació a finales de 2015, pero ya cuenta con 17 tiendas por toda España, tres propias y 14 franquiciadas. Se inició en Alicante, pero su expansión le ha llevado a Cataluña, las Islas Canarias, Madrid, Cantabria o Ávila, entre otras zonas. La previsión es cerrar el año con un total de 20 establecimientos. Es decir, tres más. El Molí Pan y Café optó por adentrarse en la franquicia, pero partía de un grupo empresarial que ya operaba en distintos sectores y que fundó Javier Venancio Ruiz. Este modelo de negocio era «una alternativa empresarial para el grupo», según su responsable, Francisco Gutiérrez. «Desde el principio apostamos por él y no nos equivocamos», remarcaba.

De hecho, al final del pasado año abrieron otra franquicia, en San Vicente, denominada Cool Bakery, en la que «seguimos impulsando el modelo de El Molí Pan y Café, pero introduciendo el "casual food"», explicaba Gutiérrez. Una de las premisas de la firma es la innovación. «El objetivo de las enseñas jóvenes es crecer, ser dinámicas e innovar. Es así como las nuevas generaciones se van haciendo hueco», apostillaba. Esta cadena entraría dentro del sector de la hostelería-alimentación, que en España aglutina el mayor número de puntos de franquicias.

Especialización en productos

La «nueva hornada» de las franquicias está apostando por la especialización en el producto, en línea con los nuevos hábitos de consumo más saludables o introduciendo innovación en los conceptos o diseños», según el consultor Santiago Barbadillo.

En este sentido, los establecimientos de El Molí Pan y Café se encuadrarían es este segmento, con su panadería y bollería saludables, elaborados con recetas artesanales, además de cafés seleccionados, según incidían desde la marca alicantina. En sus establecimientos, además, se cuida el ambiente y el diseño, según Francisco Gutiérrez, quien añadía que el modelo de las franquicias «es rentable. A partir del primer año la facturación puede aumentar más de un 25%».

Apostar por la digitalización de los negocios

El Salón Internacional de la Franquicia (SIF), celebrado recientemente en València, realizó una jornada para que inversores y prendedores que entran en el mundo de la franquicia «rompan barreras y miedos» e incorporen la digitalización a sus negocios. En el segundo día del foro, Retail Future mostró a los asistentes que la transformación digital es un trabajo que se realiza a medida, en función de las necesidades de cada negocio. Retail Future se enmarca en el Plan de Impulso a la transformación digital del comercio y la artesanía de la Comunidad, 2021-2023, y es una iniciativa de la Conselleria de Economía, dirigida por Rafael Climent.

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