Tomás Fuertes, presidente del Grupo Fuertes, en el que se integra El Pozo, intervino ayer en una mesa redonda del congreso. En ese contexto, el empresario murciano explicó que los trabajadores pueden compararse a las compañías desde la perspectiva de que «cada uno de ellos tiene un producto que ofrecer». En este sentido, apuntó que cada trabajador, de acuerdo con su formación y de sus habilidades profesionales, puede considerarse como una marca propia: «Yo, Sociedad Limitada, que se pone al servicio de otros previo pago de su importe». El empresario dijo también que «hace veinte años era suficiente con ser el mejor de tu provincia o de tu país, pero ahora hay que ser el mejor del mundo».