El Índice de Precios de Consumo (IPC) no experimentó variación en septiembre en relación al mes anterior y recortó dos décimas su tasa interanual, hasta el 0,1%, su menor nivel desde agosto de 2016, según los datos definitivos publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que coinciden con los avanzados a finales del mes pasado.

Estadística ha atribuido el descenso de la tasa interanual del IPC de septiembre al abaratamiento de la electricidad, del gas, de los carburantes, de los automóviles, y de algunos alimentos, como las legumbres y hortalizas y el pan y los cereales.

La tasa interanual de septiembre es la trigésimo séptima tasa positiva que encadena el IPC interanual e implica que los precios son hoy un 0,1% superiores a los de hace un año.

Con el dato de septiembre, el IPC interanual prosigue la senda bajista después de que en agosto bajara otras dos décimas y se situara en el 0,3%.

La inflación subyacente, que no incluye los precios de los productos energéticos ni de los alimentos no elaborados, aumentó una décima en septiembre, hasta el 1%, con lo que se sitúa casi un punto por encima del IPC general.

En el noveno mes del año, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) situó su tasa anual en el 0,2%, dos décimas menos que en agosto.

Según el INE, entre los grupos que contribuyeron en septiembre al descenso de la tasa interanual del IPC se encuentran la vivienda, que recortó 1,5 puntos su tasa anual, hasta el -4,8%, por el abaratamiento de la electricidad y del gas; el transporte, cuya tasa anual bajó dos décimas, hasta el 0,0%, por el menor coste de los carburantes y de los automóviles; y los alimentos, que redujeron su tasa anual una décima, hasta el 0,9%, por el abaratamiento de legumbres, hortalizas, pan y cereales y la estabilidad de los precios del pescado y marisco. Por contra, las frutas se encarecieron en septiembre.