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Ortiz cambia de banco

Ortiz cambia de banco: el Sabadell vende a Deustche Bank y un fondo la deuda de Urbanika

La entidad incluye los préstamos del holding que impulsó Ortiz para desarrollar el Plan Rabasa en una de las carteras que ha colocado

Ortiz cambia de banco: el Sabadell vende a Deustche Bank y un fondo la deuda de Urbanika

La limpieza acelerada del balance que emprendió el año pasado el Banco Sabadell provocará que muchos antiguos clientes de la CAM del sector del ladrillo tengan ahora que negociar con nuevos interlocutores la renovación o el pago de sus préstamos. La entidad presidida por Josep Oliu decidió cortar por lo sano y empaquetó en cuatro grandes carteras la práctica totalidad de los créditos y los activos vinculados al inmobiliario que heredó de la extinta caja alicantina, que luego colocó a otras entidades y grandes fondos de inversión.

Aunque la adjudicación de estas carteras se produjo entre junio y julio del año pasado, no ha sido hasta este verano cuando el Fondo de Garantía de Depósitos, que paga el rescate de la CAM, ha dado su visto bueno al traspaso a Deutsche Bank y el fondo Carval Investors de la denominada cartera «Makalu», compuesta en su mayoría por préstamos hipotecarios que presentan algún tipo de morosidad. Un paquete en el que se incluyeron las operaciones de la desaparecida caja con algunos de los promotores más destacados de la provincia. Por ejemplo, entre los activos traspasados está la deuda de la empresa del expresidente del Hércules Valentín Botella, Procumasa, que acaba de entrar en concurso.

Del mismo modo, otro de los afectados sería el Grupo Urbanika, el holding inmobiliario que el polémico Enrique Ortiz impulsó junto a Bancaja y la Inmobiliaria Espacio para construir el fallido Plan Rabasa -donde debía ubicarse la tienda de Ikea-, además de otros muchos suelos repartidos por toda la provincia de Alicante.

Aunque la antigua CAM nunca llegó a ostentar una participación significativa en este holding, sí le concedió una cuantiosa financiación que, una vez llegado el Sabadell, se convirtió en objeto de enfrentamiento entre Ortiz y los responsables del banco. Así, en febrero de 2017 la entidad presentó toda una batería de demandas en los juzgados para exigir al holding el pago de los alrededor de 140 millones de euros que por entonces le adeudaba (no ha trascendido cuánto queda de esa deuda). Unas demandas que, además de contra la propia Urbanika, también se dirigieron contra Enrique Ortiz y contra varias de sus otras sociedades como avalistas de la deuda.

Amenaza de embargo

El enfrentamiento llegó al extremo de que el Sabadell logró que el juzgado ordenara el embargo de las cantidades que el Ayuntamiento de Alicante paga a diversas compañías del promotor por la prestación de servicios municipales. La situación logró reconducirse y, tras sentarse a negociar, la entidad acabó retirando las demandas. No trascendió el acuerdo al que llegaron, pero lo cierto es que en el Sabadell nunca se han sentido demasiado cómodos con estas relaciones, por lo que no resulta extraño que hayan aprovechado la oportunidad para poner distancia con el promotor.

Así, a partir de ahora los responsables de Urbanika deberán entenderse con los ejecutivos del Deutsche Bank y el fondo Carval Investors. En cualquier caso, no es la primera vez que se enfrentan a una situación similar. El grupo impulsado por Enrique Ortiz ya vio como los préstamos que le concedió en su día Bancaja fueron traspasados a la Sareb, la sociedad que se creó para gestionar y liquidar los activos tóxicos de las cajas rescatadas. En aquel caso, además, la cuantía de la deuda era muy superior, de alrededor de 500 millones, ya que fue Bancaja la principal entidad que aportó fondos a los distintos proyectos del grupo.

Ni el Banco Sabadell ni Enrique Ortiz quisieron realizar ningún comentario. Este periódico también trató de contactar con los directivos de Urbanika sin éxito.

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