Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Los economistas reclaman ayudas europeas para reconstruir la Vega Baja

Francisco Menargues exige un plan coordinado de las administraciones públicas para afrontar las «gravísimas» consecuencias de las inundaciones

Los premiados durante la gala, con las autoridades y el presidente del Colegio, Francisco Menargues (en el centro). rafa arjones

El presidente del Colegio de Economistas de Alicante, Francisco Menargues, reclamó ayer la puesta en marcha de un plan de ayudas coordinado para afrontar las «gravísimas consecuencias» que ha provocado la última gota fría en la Vega Baja, que incluya no solo ayudas autonómicas y estatales, sino también aportaciones de la Unión Europea. Así lo señaló durante la gala con la que el organismo colegial celebró el 40 aniversario de su creación.

Un evento que se desarrolló en el auditorio de la Oficina Europea de Propiedad Intelectual (EUIPO, por sus siglas en inglés) y que logró reunir a un buen número de representantes del empresariado y de las principales instituciones económicas y políticas de la zona, y al que también asistió el presidente de los economistas españoles, Valentín Pich. El acto también sirvió para entregar los premios que ha creado el Colegio y con los que se reconoció la labor de compañías como Ecisa, el Banco Sabadell o Baleària, además de la propia EUIPO, la Cámara de Comercio de Alicante, la fundación Diocesana San José Obrero o los parques científicos de la Universidad de Alicante y de la Miguel Hernández de Elche.

Aunque el objetivo de la gala era ensalzar el papel que han jugado los economistas en el desarrollo de la provincia o, por ejemplo, durante la última crisis económica, Menargues no quiso dejar escapar la ocasión para mostrar la solidaridad de estos profesionales con los afectados por las inundaciones, «las más graves en 140 años», como recordó, ante los alcaldes de Cox y de Orihuela, presentes en el acto.

En este sentido, alabó la rapidez con la que se movilizaron las administraciones provincial y autonómica durante los días en que se registraron las lluvias torrenciales pero señaló que, a partir de ahora, «va a ser necesario un plan de ayudas coordinado, que incluya no sólo aportaciones autonómicas y estatales, sino también de la UE para responder de forma eficaz a las gravísimas consecuencias económicas y sociales de esta gota fría». No obstante, se mostró convencido de que los habitantes de la Vega Baja se sobrepondrán a la «adversidad» como han hecho en ocasiones anteriores.

Una provincia con potencial

Más allá de las inundaciones, Francisco Menargues hizo un repaso del importante desarrollo que ha experimentado la provincia en el tiempo de vida del Colegio. «El Alicante de hoy nada tiene que ver con el que era hace 40 años», aseguró el presidente de los economistas alicantinos. Así, destacó que la provincia ha crecido en este tiempo de forma «exponencial» y que cuenta hoy en día con importantes infraestructuras de comunicaciones, como el Ave, el aeropuerto o el Puerto, además de dotaciones turísticas de primer nivel, empresas exportadoras e industrias «que son un referente en todo el mundo».

El ilicitano también quiso poner en valor el capital humano. Los «profesionales, empresarios, autónomos, familias que se han apretado el cinturón cuando hizo falta y que tiraron del carro de la economía en todo momento», señaló en su discurso, en el que tampoco se olvidó de recordar los esfuerzos que se están realizando para afrontar el reto de la digitalización que, a su juicio, la provincia está «superando con nota», convirtiendo a Alicante «en la sede ideal para las grandes tecnológicas».

«Tenemos un tejido empresarial y profesional absolutamente envidiable, fuerte y valiente. Y a ellos, a cada una de esas mujeres y a cada uno de esos hombres que componen todas y cada una de nuestras empresas, a todos y cada uno de esos profesionales es a quienes les debemos que hoy estemos donde estamos», insistió el presidente del Colegio de Economistas, que se despidió llamando a los asistentes a volver al día siguiente a las «trincheras» para seguir trabajando.

En el acto también intervinieron el diputado de Sectores Productivos, Sebastián Cañadas, y el alcalde de Alicante, Luis Barcala, que protagonizó la anécdota de la noche al hacerse un lío con los saludos protocolarios en su discurso de clausura de la gala.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats