La innovación ha dejado de sonar a futuro. Directamente es el presente más inmediato. Para la sociedad en general y para las empresas en particular. Por si eso fuera poco, la Conselleria de Innovación se ha convertido en la primera en casi 40 años de autogobierno que no solo sale de València, sino que tiene su sede en Alicante. Eso explica en buena parte la expectación que despertó ayer la intervención de la titular autonómica de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital, Carolina Pascual, en el marco de Foro Alicante, organizado por INFORMACIÓN, la Universidad de Alicante, Bankia, la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV) e Hidraqua. Fue en ese contexto en el que, con una conferencia titulada «Innovación: Convertir retos en oportunidades», fue exponiendo las líneas maestras sobre las que quiere articular su departamento. Y todo partiendo de dos piedras angulares: la transversalidad de la innovación y la creación de una conselleria que no es de Alicante, sino que trabaja desde Alicante, dijo, con las implicaciones que eso tiene también en cuanto a la tan perseguida vertebración. Justificaba, de paso, su implantación de fuera de València, y más después de que desde Cs cuestionaran su asentamiento en esta provincia. «Es adecuada la instalación de esta conselleria en Alicante, cerca, además, del epicentro donde están pasando cosas», puntualizó, para, posteriormente, añadir que «es una conselleria desde Alicante, no de Alicante, ejerciendo desde el sur el compromiso que tiene el presidente de la Generalitat con la innovación en toda la Comunidad Valenciana», manifestó la ilicitana.

Cierto es que es una conselleria de nueva creación, incluso con poco precedentes, como se encargó de resaltar la propia Carolina Pascual al inicio de su intervención -solo dos comunidades autónomas cuentan con instituciones similares, según apostilló-, lo que hace que aún sea pronto para detallar ya de forma pormenorizada la hoja de ruta para estos próximos cuatro años. Aún así, sí dejó claro que el primer paso será convocar en el mes de diciembre un Pacto Social por la Innovación, en el que tomen parte administraciones, universidades, empresarios, sindicatos, partidos políticos y otros agentes sociales. Además, en Alicante.

Con todo ello, de lo que se trata, en palabras de la consellera, es de «implementar iniciativas de valor añadido», y todo para caminar hacia un tejido productivo que, como indicó, «no sólo retenga el talento, sino que sea capaz de atraer más», y que, por tanto, sea capaz de generar un nuevo modelo económico. «La innovación es directamente proporcional a la prosperidad», sentenció en este sentido, alertando de que es necesario entender la innovación en sentido amplio.

En paralelo, se promoverá un observatorio que tendrá como principal cometido combatir la brecha digital, delimitando las fortalezas y debilidades de la implantación de la sociedad digital entre la ciudadanía, con una evaluación inicial, y otras posteriores. Algo para lo que consideró fundamental, sin ir más lejos, el despliegue de la banda ancha, una herramienta clave para combatir los problemas de despoblación. Eso sí, partiendo de la colaboración entre administraciones, y, en particular, desde la cooperación con los ayuntamientos.

El Distrito, en el punto de mira

Ahora bien, la titular autonómica de Innovación indicó que el Gobierno valenciano ya lleva un tiempo trabajando en estas políticas, a través de instrumentos como la Agencia Valenciana de la Innovación (AVI) y el Distrito Digital, que en su primer año de funcionamiento ha conseguido la llegada de 61 empresas, a las que se suman otras 17 que están completando en estos momentos el proceso de administrativo. Es más, la ingeniera ilicitana cifró en 500 el número de empleos creados, y en 3.000 los que se aspiran a generar en los próximos cuatro años. Por lo que respecta al número de empresas, comentó que la intención es llegar a tantas como se pueda, y que sea un proyecto que no se quede sólo en Alicante ciudad. «La idea es que el Distrito Digital no sea un entorno cerrado, sino que se extienda a otras zonas», manifestó. Como ejemplo, citó los casos de Alcoy y de Elche. Incluso tendió la mano a colaborar con Alicante Futura, iniciativa del Ayuntamiento alicantino. Otra cosa es qué pasará con los planes de mejora de la innovación en las empresas. Dependerá del presupuesto del que acabe disponiendo la Conselleria de Innovación, alegó su titular. Y algo similar ocurrirá con los centros tecnológicos, a expensas de que se integren en su departamento.

Incentivos para el 5G

Tampoco se pasó por alto la implantación del 5G, una cuestión que salió en el turno de preguntas. La consellera recordó que es una tecnología que ya ha llegado a una quincena de ciudades y cuyo despliegue está en estos momentos en manos de una operadora. Eso no quita, como reconoció, para que «nosotros podamos incentivar ese despliegue», en alusión a la llegada del 5G a Alicante.

Por lo que respecta al centro de investigación del envejecimiento, que también tendrá sede en Alicante, evitó dar fechas, y se remitió a la reunión mantenida el lunes con el ministro de Ciencia en funciones, Pedro Duque, como muestra del interés que hay en este proyecto.

Carolina Pascual había abierto su intervención con unas palabras de apoyo para los afectados por la DANA en la Vega Baja. «Esa colaboración con mayúsculas es un buen ejemplo de cómo abordar los retos», defendió. Posteriormente, la palabra colaboración volvería a salir en varias ocasiones a lo largo de su discurso, dejando en evidencia la importancia que le quiere dar, en su estreno como consellera, a la cooperación en cualquier ámbito.

«La UA y la UMH deben colaborar en Medicina»

Carolina Pascual defiende que las dos universidades deben tender puentes para lograr un uso eficiente de los recursos

La consellera Carolina Pascual no sólo habló ayer de Innovación. La Universidad, área de la que también es titular, tuvo su espacio. Hasta el punto de que una de las preguntas que se le planteó giró en torno a la implantación de Medicina en la Universidad de Alicante (UA), en un aforo en el que estaba tanto el rector de ese campus, Manuel Palomar, como su homólogo en la UMH, Juan José Ruiz. «Es un tema que me encontré sobre la mesa, pero mi intención es que haya una colaboración entre ambas universidades para la impartición de los estudios de grado de Medicina», indicó, para, acto seguido, agregar que «les animo -a los rectores- a que encuentren una fórmula de colaboración para hacer un uso eficiente de los recursos». No obstante, admitió que el proceso sigue abierto y que aún quedan trámites.

No fue el único tema que se abordó. Carolina Pascual se comprometió a que a principios de 2020 haya un documento preliminar con una nueva propuesta de financiación, ya no sólo estable, también plurianual, para las universidades públicas valencianas. Las primeras reuniones, a priori, arrancarán en octubre. «Nada es más rentable que la educación. Invertir en educación es más rentable que el desconocimiento», terció también. En paralelo, destacó la importancia de fomentar las vocaciones científicas, además, tendiendo puentes con las humanidades. «El número de egresados en titulaciones específicas en el ámbito tecnológico e innovador probablemente no es suficiente para la ampliación del ecosistema tecnológico al que se aspira con el Distrito Digital», admitió en cualquier caso, y se mostró partidaria de atraer el interés hacia este tipo de formación. Ahora bien, avisó de que «no se trata de convencer a nadie de que estudie estas titulaciones por las salidas profesionales que tienen, sino porque realmente les interesa, porque así ganaremos todos: la sociedad y las empresas».