Con optimismo, tras los buenos resultados obtenidos en la feria de Milán, el sector del calzado ha aterrizado en Madrid este fin de semana para ver si la racha sigue en ShoesRoom By Momad, el evento que han creado Ifema y la patronal, en un último intento de que la industria cuente con un escaparate nacional. El estreno en marzo no fue malo, y ayer, en la primera jornada de su segunda edición, la mayoría de las firmas daban su aprobado al evento, que debe seguir dando pasos hasta lograr convencer al grueso del sector. El resultado final se sabrá mañana domingo, cuando la cita llegue a su fin.
La directora comercial del escaparate, Clara Martín, y cara visible de Ifema en esta ocasión, se mostraba ayer satisfecha con la respuesta de las firmas a la segunda convocatoria de una feria que se celebra en La Nave, un emplazamiento de estilo industrial cerca del centro de la capital. Clara Martín decía que «hemos conseguido incrementar el número de marcas (120) y de expositores (90), y las firmas que participaron en la primera edición han vuelto a confiar en el certamen».
No obstante, desde Ifema reconocen que hay que seguir trabajando para consolidar el modelo, y que se apunten marcas tractoras. Clara Martín admitía que «esta vez han vuelto algunas firmas de la provincia de Alicante, que para nosotros es muy importante». La zona de Alicante está representada por 27 expositores de Elche, Elda, Almoradí y Benejúzar. La mayoría de estas empresas asistieron a la primera convocatoria, y otras han querido probar suerte en esta ocasión.
Impresiones
Entre las firmas, destacaban las voces de empresarios con una larga trayectoria a sus espaldas, como Francisco García, de Exé, que decía que, «aunque sabemos que muchos clientes han ido a Milán, para nosotros era importante estar aquí, y seguir luchando para que el sector tenga una feria nacional donde vernos y estar en contacto con todos los representantes de calzado». Para este empresario las primeras horas de ShoesRoom By Momad fueron «muy bien».
Desde otro expositor ilicitano, Miguel Ángel Lucas aseguraba que, «dado que la primera edición nos fue muy bien, hemos querido repetir en septiembre, y vemos que la feria está arrancando con muy buen ambiente comercial, que es lo que nos interesa a todos, y más gracias a la presencia de compradores internacionales».
Uno de los que testa este fin de semana el certamen por primera vez es José Alberola, que indicaba que «vemos que se está recuperando la feria, y la verdad es que a nosotros el arranque nos están funcionando bien gracias a los clientes extranjeros que están pasando».
Esta, en definitiva, fue la tónica general de la primera jornada de un certamen, el nacional, que, como reconocía Jorge Carbonell, de Wonders, «ya dábamos por muerto y perdido. El cambio que se ha dado era muy necesario, y tenemos que seguir en esta línea».
Objetivo
Ahora queda, como se decían ayer en muchos expositores, que el evento vaya tomando forma, que funcione el boca a boca, y que, como decía el presidente de la Federación de Industrias el Calzado Español (FICE), José Monzonís, «venga el pequeño y mediano comercio de España, que es para el que se organiza esta feria».
De esto va a depender que al final a las firmas les salgan las cuentas. En este sentido, José Miguel Navarro, de Gioseppo, apuntaba que, aunque han empezado el certamen con muy buenas expectativas, «lo que nos preocupa es que, al final, la relación inversión-retorno sea positiva, y para eso somos conscientes de que el escaparate necesita tiempo y rodaje, así como generar confianza en los expositores para que vengan empresas y compradores».
Por su parte, la presidenta de la Asociación Valenciana de Empresarios del Calzado (Avecal), Marián Cano, añadía que, aunque el resultado final nos lo dirán los empresarios cuando finalice la feria, «vemos que estamos trabajando en una buena dirección, con el objetivo de que el sector vuelva a tener un escaparate de referencia que nos sirva a todos como punto de encuentro».
Ifema reserva La Nave para 2020 a la espera de que los empresarios decidan si se quedan en el recinto
El nuevo emplazamiento gusta a las marcas y a la patronal pero limita el crecimiento del evento
Una de las grandes apuestas de ShoesRoom By Momad, cuando se presentó hace un año al sector, fue el cambio del emplazamiento, lejos de los pabellones de Ifema. La Nave, propiedad del Ayuntamiento de Madrid, gusta a la patronal y a la mayoría de los empresarios, ya que, según indicaron ayer, «permite ofrecer una buena imagen, ya que es un recinto moderno a la vez que industrial, en el que la feria queda muy bonita, y donde el producto es el principal protagonista».
Por este motivo, Ifema ha solicitado el espacio al Ayuntamiento de Madrid para las dos ediciones que está previsto que se celebren en 2020. La próxima será los días 28 y 29 de febrero y 1 de marzo.
No obstante, y así lo admitieron ayer desde Ifema, no hay nada decidido, ya que quieren que el sector se pronuncie sobre la continuidad de la feria en La Nave o que vuelva a Ifema.
Los empresarios prefieren apostar por un recinto en el que se luzca el evento, y eso es lo que está pasando en La Nave. El presidente de patronal nacional, José Monzonís, insistía en que «la imagen que da el sector con esta feria, tal y como la hemos conseguido organizar, es muy buena, y tenemos que seguir trabajando en esta misma línea».
El único obstáculo que tiene el nuevo emplazamiento es su tamaño. En este sentido, desde Ifema indicaron que los empresarios deben decidir ahora si quieren seguir en La Nave, sin posibilidad alguna de crecer, o volver a Ifema, donde los pabellones sí que permiten incrementar el número de expositores.
