La Conselleria de Economía se propone en esta segunda legislatura del Botànic ejercer un mayor control sobre las cinco cámaras de comercio de la Comunidad Valenciana con el propósito de «coordinar» sus actuaciones con las que realizan otras instituciones, singularmente las ferias, y la propia Administración autonómica. Fuentes de este departamento de la Generalitat explicaron ayer a este diario que el propósito no es «quitar competencias o asignación económica» a estas corporaciones. De lo que se trataría, dado que «actúan en algunas cuestiones como Administración y se financian con dinero público», es de «saber qué hacen, estar más encima a priori y no limitarnos a ejercer la tutela, fundamentalmente con el control a posteriori de las cuentas».
El encargado de asumir este nuevo papel con relación a las cámaras valencianas será Natxo Costa desde su nueva responsabilidad como subsecretario de la Conselleria de Economía. Costa ya tuvo una estrecha vinculación con dichas corporaciones durante la pasada legislatura, cuando ejerció como director general de Comercio. Sin embargo, la representación del citado departamento de la Generalitat en los comités ejecutivos de las cámaras la ejercieron las sucesivas secretarias autonómicas de Economía, primero María José Mira y luego Blanca Marín, las dos socialistas.
Costa, que acudió a algunas reuniones, sobre todo en los últimos tiempos, en su calidad de suplente, pertenece a Compromís, al igual que el conseller Rafa Climent. Con la nueva legislatura, el subsecretario de la Conselleria ha añadido a sus competencias la tutela sobre las cámaras y las ferias que hasta ahora correspondían a la Dirección General de Comercio. Así las cosas, según las fuentes consultadas, Costa será la persona que representará a la Generalitat en los comités ejecutivos de las cinco cámaras, mientras que la nueva secretaria autonómica, Rebeca Torró, se encargará del consejo autonómico que integra a estas corporaciones.
El propósito del subsecretario de Economía es que su misión de control esté relacionada con la búsqueda de sinergias en los convenios que formalicen las cámaras con los distintos departamentos de la Generalitat. «Que alguien de la Administración y externo a las cámaras pueda ver cómo se distribuye el dinero y en qué se invierte», aseguraron las citadas fuentes, que citaron como ejemplo de las labores de coordinación que podría llevar a cabo Costa la feria del cómic celebrada en València hace dos años. En aquel momento, la Cámara había organizado una misión inversa con empresarios japoneses y en la feria se organizó un espacio para que dibujantes valencianos pudieran enseñar sus trabajos. Lo bueno fue hacerlos coincidir». La intención, por tanto, es que «no sea la Cámara la que decida de forma unilateral qué hace con los convenios suscritos con las administraciones sino que se coordine, a través de Costa, con las ferias y diferentes departamentos y organismos públicos como, por ejemplo, Turisme Comunitat Valenciana». En consecuencia, el papel «pasivo» que tenía hasta ahora el representante de la Generalitat se convertirá ahora en «activo». Queda por ver cómo asumen el cambio los dirigentes camerales.
