La Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) nació con los años contados. El 31 de agosto de 2012 se creó para absorber el lastre del ladrillo de las entidades financieras nacionalizadas y liberarlas de sus activos tóxicos y preparar su venta, entre ellas las de Bankia. Por eso acabó bautizada con el nombre de «banco malo».

Su objetivo es dar salida a todo lo recibido, unos 200.000 activos con un valor de 50.781 millones de euros, en un máximo de 15 años. En el ecuador de su vida, sin embargo, ha decidido dar un giro en su modelo de negocio y apuesta por exprimir la construcción de las promociones sin terminar o desarrollar nuevas edificaciones en suelos rentables y, de paso, mejorar la gestión urbanística e, incluso, lanzarse a la dinamización comercial. «Nuestro foco está en la transformación de los préstamos en activos más líquidos, en inmuebles, la promoción de nueva vivienda, y un impulso a la eficiencia», detalló su presidente, Jaime Echegoyen.

En la redefinición de la Sareb tendrá mucho que ver la promotora Árqura Homes, fruto de su alianza con la firma de capital riesgo estadounidense Värde Partners. Juntas manejarán un fondo dotado con más de 800 millones destinados a la promoción de inmuebles. El objetivo, sin embargo, es más ambicioso. Pasa por una inversión de 2.238 millones, según Echegoyen, para levantar más de 17.000 viviendas de aquí a 2027. Andalucía, Cataluña y Madrid serán los territorios más dinámicos, con 6.383, 1.953 y 1.607, respectivamente. Desde su creación, la sociedad llevó a cabo la construcción de 6.958 casas en toda España. El pasado año terminó las obras de 331, entregó 585, vendió 981 y se aprobaron 1.636. Sareb invertirá 16 millones en 2019 y 82 millones en 2020 a la gestión urbanística de suelos en desarrollo para incrementar la cartera de suelos finalistas; y 140 millones más en estos dos años a reanudar obras paradas.

Al margen de la promoción inmobiliaria, la nueva hoja de ruta contempla reducir la actividad de la compañía en el mercado de préstamos, después de que las ventas de los bancos con grandes descuentos haya destruido el valor de los activos. ¿Cómo? Ejecutando esos préstamos para tener más inmuebles, lo que supondrá transformar más de 1.800 millones de deuda este año y unos 3.800 millones el próximo. La tercera pata de la nueva estrategia de la Sareb se centra en el impulso de la eficiencia. Para eso renegociará los contratos que tiene con las filiales inmobiliarias que crearon los bancos para su propio negocio.