La Unió de Llauradors i Ramaders reclama que los cítricos y el vino sean considerados como productos sensibles dentro del acuerdo de la Unió Europea y Mercosur, y que se analice el posible impacto económico de este acuerdo. La organización agraria mostró ayer su preocupación sobre las consecuencias negativas que este acuerdo puede tener para algunas zonas, como la Comunidad Valenciana, que concentran una parte importante de las importaciones de los llamados productos sensibles procedentes de esos países del Cono Sur.

Al poco de la firma del acuerdo la Unió ya expresó su escepcticismo sobre los beneficios del mismo para el sector agrario y pidió que se estudiaran sus efectos. Ahora subraya que la Comunidad, junto a Canarias, Andalucía y Madrid son los principales centros de consumo en la actualidad para los alimentos considerados sensibles que llegan de Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay, por lo que consideró que el impacto del acuerdo preferencial «puede ser muy negativo para esas zonas productoras que, en algunos casos, perderán competitividad».

Entre los productos considerados ya sensibles por el pacto se encuentran la carne de vacuno, de aves y de porcino; además del arroz, la miel, el azúcar, el etanol y el maíz dulce. Sus importaciones, aún habiendo descendido ligeramente durante los últimos cinco años, han aumentado en el caso de la carne de bovino, el arroz y la miel «y podrían aumentar de forma relevante en años sucesivos»,alertaba la Unió. La Comunidad, con 14 millones de euros, es una de las mayores importadoras de productos cárnicos, arroz y miel. Asimismo, la importación de cítricos ha crecido notablemente los últimos años en España, alcanzando las importaciones en 2018 un valor de 55 millones sólo en la Comunidad destacan en la organización agraria. En el caso de la miel afectará a las autonomías valenciana y andaluza, que suman entre ellas el 45% de la producción estatal.