La patronal de la sanidad privada en España ha denunciado un fraude en los seguros de asistencia sanitaria de los turistas británicos que causa un agujero de quince millones de euros al año a los centros médicos privados valencianos y congestiona los servicios de la Agencia Valenciana de Salud. La asociación Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE), que agrupa a 1.300 entidades, advierte de que una veintena de aseguradoras británicas está comercializando seguros de viaje con las prestaciones que ofrece la sanidad pública.
El engaño es doble porque los británicos no necesitan pagar por la sanidad pública (por el acuerdo de reciprocidad con Reino Unido) y porque muchos de ellos terminan en centros privados que acaban asumiendo los costes médicos. Un responsable de ASPE se reunió ayer con la Generalitat Valenciana para frenar el engaño. El fraude denunciado por ASPE funciona de la siguiente manera. Los británicos contratan un seguro que incluye asistencia en viaje, pero que en realidad no les cubre el tratamiento en una clínica privada.
En los casos más graves los centros privados acaban atendiendo a los pacientes y en los leves son derivados en ambulancia a centros de salud públicos. El perjuicio económico se produce porque los centros privados de la Comunidad acaban asumiendo el coste de los servicios médicos que prestan en sus clínicas a los turistas británicos en los casos graves. Además, la Generalitat les está reclamando el coste del traslado en ambulancia cuando son derivados a hospitales públicos. David Medina, vocal de la directiva de Aspe, incidió en que en definitiva los turistas engañados son atendidos en el sistema público de salud porque tienen derecho al poseer la Tarjeta Sanitaria Europea (común a todos los países de la UE). La Comunidad recibe tres millones de turistas británicos al año. La patronal calcula que una cuarta parte de ellos contrata un seguro de viaje con las supuestas prestaciones sanitarias por un precio de entre 60 y 80 libras.
