El presidente de la Generalitat, Ximo Puig,anunció ayer un plan «post-Brexit» de la Comunidad Valenciana que incluirá acciones para «paliar» los efectos de la salida del Reino Unido de la UE y «en defensa de las exportaciones, el turismo y los valencianos residentes en el país británico», según señaló tras la reunión mantenida en el Palau de la Generalitat con el embajador saliente del Reino Unido en España, Simon Manley, al que agradeció la «estrecha relación» con la Comunidad «en estos años de dificultad».
El plan contemplará medidas para «proteger las exportaciones de la Comunidad y el turismo», dos grandes sectores que, junto al inmobiliario, son de los que se encuentran más expuestos a la desconexión de Reino Unido de la UE. En el caso de Alicante, la industria del calzado, la actividad hortofrutícola, el juguete o el mármol son de los sectores que tienen como uno de sus mercados prioritarios aqel país. De hecho, la caída de la libra esterlina, producida poco después de que el pasado martes el nuevo primer ministro, Boris Johnson, asegurara que el Reino Unido dejará de ser socio del área comunitaria el 31 de octubre, incluso sin acuerdo con la UE, causaba una gran preocupación entre los exportadores provinciales, dado que la depreciación de la divisa británica encarecería sus ventas a aquel mercado.
Entre las iniciativas avanzadas, se incluye un acto promocional de la Comunidad el 2 de diciembre en Londres, organizado junto con las cámaras de comercio, con la presencia de representantes empresariales, medios de comunicación y responsables públicos, centrado especialmente en el turismo. También se estudian otras actuaciones para reforzar la presentación de la Comunidad Valenciana como espacio de inversión.
El presidente, igualmente, destacó que las actuaciones a desarrollar incluirán medidas para «defender a los 11.000 valencianos y valencianas que viven en el Reino Unido así como en favor de los 80.000 ciudadanos británicos que están en la autonomía»
Puig subrayó que la Comunidad «ha sido ejemplo de reacción sobre la situación producida por el Brexit», algo que «han reconocido el embajador y los actores del Gobierno británico». El jefe del Consell aseguró que mantendrá la línea «de hospitalidad, acogida y no confrontación». «Se trata de un espacio de diálogo en el que queremos estar y estaremos en la actual coyuntura política», dijo. En cifras, Puig resaltó que «un tercio de todos los británicos que viven en España lo hacen en la Comunidad y de los 9 millones de visitantes extranjeros que tiene la autonomía, casi 3 millones son británicos». Por su parte, Simon Manley agradeció el apoyo de Puig a los británicos residentes en la Comunidad y a los visitantes ingleses «que vienen a disfrutar de esta maravillosa tierra». «Espero que podamos continuar aumentando el comercio y la inversión entre el Reino Unido y la Comunidad en los años venideros», dijo el embajador británico.
