Casi la mitad de los autónomos de la Comunidad Valenciana, concretamente, el 47,9% del total se declara ante Hacienda como mileurista, es decir, que sus ingresos anuales están por debajo de los 12.000 euros y, en consecuencia, no tributan. Se trata de 178.125 empresarios, entre los cuales se incluyen los 66.037 autónomos valencianos que se declaran en pérdidas. La tasa de fracaso en la autonomía -el número de declaraciones en números rojos sobre el total de las presentadas por actividades económicas- asciende al 17,48%, con una pérdida media de 2.627 euros al año. Los datos los hicieron públicos ayer los técnicos de Hacienda asociados a Gestha, cuyo secretario general, José María Mollinedo, expresó a este diario que los ingresos declarados por esos más de 178.000 autónomos de la Comunidad mileuristas «son anormalmente bajos». «Ahí vemos fraude», afirmó, antes de añadir que el mismo puede darse «tanto en los que tienen poco beneficio o están en pérdidas».

Lo sorprendente de los datos de Gestha, además, se encuentra en la brecha entre asalariados, pensionistas y autónomos, que oscila entre los 7.744 y los 8.710 euros en perjuicio de los terceros. Dicho de otro modo, este colectivo empresarial declara ingresar esas cantidades por debajo de las rentas de empleados -algunos propios- y jubilados. Así, un asalariado y un pensionista perciben en la Comunidad Valenciana un rendimiento neto del trabajo de 20.035 euros. La suma de rendimientos netos de las actividades económicas tributadas por estimación directa por un autónomo baja, sin embargo, a 12.291 euros, lo que implica una diferencia de 7.744 euros menos de media. Por su parte, la suma de esos mismos rendimientos, excluidas las actividades agropecuarias, y tributados en este caso por el régimen de módulos, se queda en 11.325 euros, lo que implica que estos autónomos aún reducen más la brecha respecto a lo que pagan los asalariados: 8.710 euros menos.

José María Mollinedo aclaró a este diario que los integrantes de las profesiones liberales están obligados a tributar por estimación directa, al igual que los empresarios cuyos ingresos o compras superen los 250.000 euros. Los que están por debajo de esa cantidad deben hacerlo por módulos. El secretario general de Gestha entiende que la distancia de casi mil euros entre un tipo y otro en la Comunidad Valenciana-en España es de casi 3.000 euros, de 8.728 en el primer caso a 11.644 en el segundo- evidencia que los módulos están infracalculados por parte de Hacienda, a la que esta asociación va a pedir que derogue ese régimen y que investigue «a quienes evidencien mayores señales de fraude». A este respecto, Mollinedo precisó que declarar menos ingresos de los reales es una de las fórmulas utilizadas por los contriuyentes del régimen de estimación directa que quieren pagar menos de lo legal al Fisco.

Alarmas

Según afirmó ayer el Sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) en un comunicado, este conjunto de datos son «llamativos» y hace saltar las «alarmas» el hecho de que casi uno de cada cinco autónomos españoles con trabajadores a cargo declare de media menos ganancias que por las que tributan sus propios empleados. En concreto, de las estadísticas se desprende que tres millones de empleados cobrarían más que sus propios jefes, entre los que se encuentran arquitectos, notarios, abogados o médicos en consultas privadas, por ejemplo.

«La incongruencia entre la rentabilidad declarada por el negocio y la contratación del personal se aprecia al comparar los casi 150.000 autónomos con beneficios de casi 22.000 euros y entre tres y cinco empleados, frente a los más de 13.000 empresarios con beneficios de casi 46.000 euros y más de 20 empleados», puntualizaron en este sentido desde Gestha.