La Generalitat continúa con su cruzada contra los apartamentos ilegales. Turismo confirmó ayer la apertura de un segundo expediente sancionador contra Airbnb por permitir que se publiciten y comercialicen en su plataforma alojamientos que no aportan el número de registro que certifica que están inscritas como viviendas turísticas en la Comunidad Valenciana. Una infracción que podría acarrearle una multa de hasta 600.000 euros.

Se trata de la segunda vez que la Administración valenciana sanciona por este motivo a Airbnb, que en la anterior ocasión ya tuvo que abonar 30.000 euros, aunque la sanción está recurrida ante el TSJ. Ahora Turismo ha vuelto a expedientar a la compañía, en base a la nueva Ley de Turismo, Ocio y Hospitalidad de la Comunidad Valenciana, lo que eleva la cuantía de las posibles sanciones, que ahora van desde los 10.000 euros hasta los 600.000 euros. La firma tiene 60 días para rectificar antes de ser multada.