Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

16.907 alquileres más en un año

La cifra de contribuyentes de la Comunidad que declaran ingresos por el arrendamiento de inmuebles se dispara por encima de los 260.000 por la presión de las campañas de Hacienda y la Generalitat. Los valencianos obtuvieron 1.797 millones con esta actividad

Un apartamento en alquiler en Arenales del Sol. matías segarra

La Agencia Tributaria estrecha cada vez más el cerco sobre aquellos propietarios de inmuebles en alquiler que tratan de evadir sus responsabilidades con el fisco. Los cruces de datos con las cifras de consumo proporcionadas por las compañías de suministro, las peticiones de información a las webs del estilo Airbnb o los propios barridos de los distintos portales de internet han permitido a Hacienda detectar miles de casos que permanecían ocultos. Un conocimiento que la Administración se ha encargado de hacer llegar a los implicados a través de los avisos que lanza en su aplicación cuando se hace la renta.

El resultado es que en los últimos años el número de contribuyentes que incluye ingresos por el arrendamiento de inmuebles en su declaración no ha dejado de crecer, hasta el punto de que en 2017 se batieron todos los récords. Solo en la Comunidad Valenciana fueron 260.540, lo que supone casi 17.000 más que el año anterior -16.907, para ser exactos-, el mayor incremento en un solo ejercicio desde que la Agencia Tributaria empezó a desglosar en sus informes sobre el IRPF este tipo de datos por autonomías en 2007.

Sin duda, una parte de esta evolución se debe al cada vez mayor porcentaje de población que opta por vivir de alquiler frente a la vivienda en propiedad, ya sea por voluntad propia o porque no tiene alternativa, lo que ha expandido el mercado y las cifras que mueve esta actividad.

No obstante, el secretario del sindicato de técnicos de Hacienda Gestha, José María Mollinedo, no duda en relacionar otra parte significativa de este aumento de contribuyentes que declaran ingresos por arrendamiento con los requerimientos de datos que desde el año anterior empezó a realizar la Administración para que las webs de alquiler de apartamentos turísticos y otros portales le trasladaran los datos de los propietarios que utilizaban sus servicios.

Una comunicación que desde el pasado mes de enero deben realizar de oficio estas empresas mediante un modelo estandarizado -antes se hacía mediante petición individual a las distintas compañías y algunas aceptaban, y otras se negaban y pleiteaban-, por lo que Mollinedo pronostica nuevos incrementos en los próximos ejercicios.

En el caso de la Comunidad Valenciana y otras autonomías también han influido las campañas que los respectivos gobiernos regionales han realizado para que los inmuebles turísticos se inscriban en un registro público, lo que ha animado a que muchos de ellos hayan decidido ponerse al día de sus obligaciones tributarias como medida de precaución, aunque lo cierto es que no existe un intercambio automático de datos entre ambas administraciones sobre esta cuestión. Es decir, que en principio Turismo solo facilita datos cuando se le solicitan para un caso particular, según explica el experto. Sea como fuere, parece que el efecto disuasorio de la medida está claro. En el mismo año en que Hacienda registró su récord en el aumento de declarantes con ingresos por alquiler, el número de apartamentos regularizados en la Comunidad Valenciana superó los 15.500, de acuerdo con la memoria de la Agencia Valenciana de Turismo.

Bolsa de fraude

En cualquier caso, esta modalidad de alquiler es solo una parte del problema, y cada vez más acotada, gracias a estos esfuerzos realizados. La otra son los arrendamientos de viviendas para residencia habitual, que resultan más difíciles de controlar, ya que una parte de ellos se siguen contratando por el boca a boca o mediante agencias físicas, a pesar de que también son cada vez más habituales los anuncios en internet.

Así, un informe del propio del sindicato de técnicos de Hacienda Gestha con datos de 2016 calcula que hasta el 46% de los alquileres de vivienda habitual escapan al control de Hacienda, una cifra que se elevaría por encima del 50% en el caso de la Comunidad Valenciana, y del 59% en provincias como Alicante. Una estimación que surge de cruzar los datos que los contribuyentes incluyen en sus declaraciones, con los del Instituto Nacional de Estadística sobre uso de viviendas principales en cada zona.

Aún así, José María Mollinedo destaca la importante mejora que se ha producido también a la hora de atajar este fraude, ya que antes lo habitual era que más de dos tercios de los ingresos por arrendamientos de todo el país no tributaran.

Esta importante bolsa de fraude siempre ha estado en el punto de mira de los sucesivos gobiernos, pero fue a partir del año 2011 cuando la Agencia Tributaria empezó a disponer de las herramientas necesarias para combatirlo más eficazmente. Uno de los momentos clave fue cuando la Administración decidió obligar a las compañías de suministro de luz y agua a compartir sus datos de consumo, lo que puso en evidencia a muchos propietarios que declaraban que sus viviendas estaban vacías cuando las facturas de la electricidad y de saneamiento decían lo contrario. Los barridos de las webs de anuncios ayudaron otro tanto, al aflorar nuevos casos. Así, desde 2011, la cifra de contribuyentes que reconocen este tipo de ganancias en la autonomía ha pasado de 194.067 a los 260.540 de 2017, es decir un 34% más.

Del aviso a los datos fiscales

De cara al futuro, los incumplidores lo van a tener todavía más difícil, como apunta el responsable de la Comisión de Fiscal del Colegio de Economistas de Alicante, Antonio Pérez. Entre otras cosas porque, si hasta ahora Hacienda lo que hacía era incluir avisos en los que advertía al contribuyente de que había detectado posibles rentas con esta procedencia que debería incluir en su declaración, desde este año estos ingresos ya aparecen en muchos casos incorporados en los datos fiscales del programa gracias a la comunicación que deben realizar los portales. Si no ha sido así, tampoco hay que confiarse porque, como recuerda el experto, Hacienda tiene hasta cuatro años para reclamar los importes que no se hayan satisfecho y no es extraño que lo haga si le salta alguna alarma fruto de algún nuevo cruce de datos que realice.

En este sentido, Antonio Pérez señala que el tratamiento fiscal de estos ingresos es diferente si se trata de alquiler turístico o si es para vivienda habitual. En este último caso, además de desgravarse el mantenimiento, el IBI y otros gastos, los arrendadores pueden aplicarse una reducción del 60% sobre el importe obtenido. «Realmente tiene un tratamiento muy ventajoso», asegura el especialista del Colegio de Economistas de Alicante. En ninguno de los dos casos hay que pagar IVA, a no ser que en el alquiler turístico se ofrezcan otro tipo de servicios propios de la actividad hotelera, en cuyo caso sí deberá abonar este tributo.

Pérez también recuerda que a la hora de la formalización del contrato hay que liquidar el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales. Aunque la última reforma declara al arrendatario exento del mismo, esto no exime de la obligación de presentar la liquidación, aunque sea de cero euros.

De lo que no cabe duda es de que el alquiler supone una importante fuente de ingresos para quienes disponen de inmuebles que pueden sacar al mercado, y más con los incrementos de precios que se han sucedido en los últimos años. Así, en su conjunto los arrendamiento declarados supusieron unas rentas de 1.797 millones en 2017, 140 millones más que el año anterior. O lo que es lo mismo, una media de 6.898 euros por cada contribuyente que consignó este tipo de ingresos. Una cifra sensiblemente inferior a la media nacional, que fue de 7.802 euros.

Nueva ley

Por otra parte, lo que está por ver son los efectos que tendrá el nuevo decreto-ley que regula el alquiler y que entró en vigor el pasado mes de marzo. Un decreto que, entre otras cosas, extendió de tres a cinco años el plazo de prórroga obligatoria de los contratos y limitó al IPC las subidas de precio durante la vigencia de los mismos con el objetivo de frenar la escalada de los últimos años y evitar que siga aumentando el número de desahucios. En este sentido, la presidenta del Colegio de Administradores de la Propiedad Inmobiliaria (API) de Alicante, Marifé Esteso, duda de que la legislación logre su objetivo y, por el contrario, asegura que ya se están dando casos de propietarios que han decidido retirar sus inmuebles del mercado al considerar que las condiciones han empeorado para sus intereses.

Así, Esteso señala que, «si de verdad se quiere elevar la oferta, lo que deben hacer las administraciones es facilitar que los propietarios puedan recuperar la vivienda en caso de impago. De lo contrario, la gente seguirá teniendo miedo de alquilar sus casas». Al respecto, la presidenta de los API lamenta que «las obligaciones administrativas para los arrendadores no han dejado de crecer, pero no se ha mejorado su situación».

En toda España, son 2.512.229 los contribuyentes que declararon ingresos procedentes del alquiler de inmuebles en 2017, lo que supuso un aumento en 150.000 personas. En total, estos contribuyentes ingresaron 19.599 millones de euros por esta actividad, 1.540 millones más que en el ejercicio anterior.

Los precios suben un 31% desde el año 2014

Los precios medios del alquiler de viviendas para residencia habitual en la provincia acumulan una subida del 31%, desde que en 2014 registraron su mínimo, de acuerdo con los datos del portal Idealista. Al cierre del pasado mes, la subida interanual era del 3,1%, lo que indica que los incrementos se habrían empezado a moderar. En el conjunto de la provincia el metro cuadrado cotiza a 6,7 euros, lo que supone una renta mensual de unos 536 euros para un piso de 80 metros. Benidorm se mantiene como el municipio más caro para quienes quieren arrendar una vivienda, con 9 euros por metro cuadrado; seguido por Finestrat, con 8,8 euros; El Campello, con 8 euros; y Xàbia, con 7,9. Por el contrario, los arrendamientos más asequibles pueden encontrarse en Alcoy, con 4,4 euros por metro cuadrado, según el portal.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats