Los últimos datos del comercio exterior de Alicante «no pueden escapar de una importante atonía de los mercados a nivel mundial, dado que somos una economía muy abierta a nivel internacional». Así interpretaba Ignacio Jiménez Raneda, catedrático de Fundamento del Análisis Económico de la Universidad de Alicante, el estancamiento que sufrieron las exportaciones provinciales hasta abril, que apenas registraron una variación interanual del 0,1%, tras alcanzar los 1.840,6 millones de euros, según reflejaba el balance del Instituto de Comercio Exterior (ICEX) en Alicante publicado ayer. Una atonía que, además, se produce en un contexto de tensión comercial internacional, fundamentalmente, por la guerra arancelaria que vienen protagonizando las dos grandes potencias del mundo: Estados Unidos y China.
A la provincia, le siguen «fallando» sus clientes más tradicionales, como los europeos. Y, entre ellos, Francia y Alemania, sus dos primeros mercados, que experimentan unos descensos del 4,3% y del 2,6%, respectivamente, además de la caída del 1,4% de Reino Unido por el efecto continuado desde hace ya varios años del proceso del Brexit y su incertidumbre sobre la fórmula final de desconexión de la UE. No obstante, la evolución registrada en Alicante no se desvía de la tendencia nacional y autonómica, ya que las exportaciones apenas variaron hasta abril un 0,9% a nivel estatal y un 0,7% en la Comunidad.
En los últimos ejercicios, el comercio exterior internacional ha venido adquiriendo tasas reducidas de crecimiento. La exportación, en el caso de España, fue el gran colchón en los momentos más duros de la crisis. Pero, también, en los últimos tiempos se han sumado a estas circunstancias las tensiones comerciales internaciones, «tras las políticas proteccionistas aplicadas por Estados Unidos. Y eso repercute en el comercio mundial», subrayaba Jiménez Raneda, haciendo alusión a la guerra de aranceles entre EE UU y China. En este sentido, el experto advierte de que, en este escenario, una de las reacciones frecuentes de los mercados es «contener los volúmenes de transacciones internacionales» al crearse «un clima de efecto proteccionista psicológico hacia los productos locales frente a los internacionales». Así, con estos factores limitadores, algunos de los principales sectores exportadores provinciales no aumentaron su cuota de comercio exterior.
El calzado no avanza
El calzado bajó sus envíos un ligero 0,7% y las frutas y frutos sin conservar retrocedieron un 3,5%. En este periodo, sólo resistieron de la atonía de los mercados las hortalizas, cuyas exportaciones crecieron un 10,8%; las materias plásticas, que subieron un 13%; y el juguete, que lo hizo en casi un 12%. Por otra parte, las ventas a las dos potencias protagonistas de la tensión comercial presentaron registros desiguales. Mientras los envíos desde la provincia a EE UU aumentaron un mínimo 1,7%, a China crecieron un 34%.
Frente al estancamiento de las exportaciones, las importaciones a la provincia aumentaron un 8%, aunque el saldo es favorable en más de 292 millones para Alicante.
