Con un burofax como bienvenida en el que se le alertaba de que Fundesem Business School (FBS) le adeudaba a la Cámara de Comercio de Alicante unos 87.000 euros, pendientes de pago desde 2017, por un convenio de colaboración firmado entre ambas entidades. Con eso poco menos es con lo que se encontró el abogado Cayetano Sánchez Butrón nada más aterrizar en la escuela de negocios alicantina, tras ser nombrado presidente. La cantidad se había venido reclamando religiosamente en los últimos tiempos sin mucho éxito. Sin embargo, tras el desembarco de Sánchez Butrón -burofax incluido-, y tras varias semanas de negociaciones, ayer se acabó sellando la paz. Se escenificaba la firma de un nuevo acuerdo de colaboración que no solo finiquita el suscrito anteriormente, sino que aspira a abrir una nueva etapa -más marcada por la colaboración- entre una parte y la otra. Una hoja de ruta renovada que, además, permite que la institución cameral vaya recuperando el dinero que se le adeuda, con un calendario de pagos y otros abonos en especie que van desde la formación, hasta el uso de espacios en la escuela de negocios. Y, más importante aún, haciendo saltar por los aires las líneas rojas que, hasta ahora, impedían entrar en determinada formación para evitar la competencia entre una institución y la otra.
De entrada, el acuerdo ha hecho posible que Fundesem reconozca la deuda de 87.000 euros que le reclamaba la Cámara. De esa cantidad, a principios de esta misma semana ya se hizo efectiva una transferencia por 15.000 euros. A partir de ahí, 32.000 euros se pagarán entre octubre de este mismo año y diciembre de 2020, a razón de algo más de 2.100 euros mensuales. Los 40.000 euros restantes los irá cobrando la entidad que preside Juan Riera en especie, en especial en formación, ya sea impartiendo programas propios en las instalaciones de la escuela de negocios, ya sea con ciclos para el personal de la Cámara, ya sea con clases que organicen de forma conjunta. En este sentido, Fundesem ha puesto a disposición de la institución cameral sus aulas y otros espacios, ya no solo para impartir ciclos, sino incluso para celebrar reuniones o actos. A cambio, no obstante, la entidad tendría que hacer frente a unos costes simbólicos que permitan cubrir los gastos ordinarios por la utilización de las instalaciones. Con ello, la Cámara podría encontrar una solución a los problemas de espacio que tiene en estos momentos, mientras que para FBS podría ser un escaparate y, además, servir para abrirse más a la sociedad alicantina.
Por otra parte, Fundesem, que ya formaba parte de la Comisión de Patronos de la Cámara, continuará, y, en paralelo, la organización de Riera se integrará en la estructura de la escuela de negocios como miembro protector, lo que, a efectos prácticos, es la puerta de entrada para que puedan incorporarse al patronato de FBS.
Tras la formalización del acuerdo, a la que también asistió el vicepresidente de la Cámara, Carlos Baño, Sánchez Butrón declaró, a través de un comunicado conjunto elaborado de forma consensuada por ambas instituciones, que, «con esta firma, se normaliza la relación entre la Cámara de Comercio y Fundesem». También mostró su agradecimiento a Juan Riera y a su comité ejecutivo «por su predisposición». Mientras, el mandatario de la Cámara reconoció al nuevo presidente de FBS su «talante para llegar a un acuerdo beneficioso para ambas partes» y mostró su confianza en que, «en este nuevo convenio, podremos trabajar más y mejor en la formación de nuestros empresarios, autónomos y emprendedores».
Así las cosas, Fundesem ha conseguido en las últimas semanas cerrar dos de los principales frentes que tenía abiertos, haciendo efectivo el primer pago previsto en el convenio con el Ivace, por 60.000 euros, que se han abonado mediante un pagaré; y con el acuerdo con la Cámara de Comercio de Alicante, que ya ha permitido cubrir los primeros 15.000 euros a través de una transferencia bancaria.
