Vientos favorables soplan para la náutica alicantina, tras el impacto que supuso la larga travesía de la crisis. En los cinco primeros meses del año, las matriculaciones de embarcaciones de recreo han experimentado un crecimiento interanual del 24,22% en la provincia, muy por encima del 8,16% de la media nacional. Además, casi la mitad se ha concentrado en el segmento de las destinadas al alquiler (chárter), que han subido un 14,7% y que es una de las actividades que mayor tirón ha registrado en los últimos años, según los datos de la Asociación Nacional de Empresas Náuticas (Anen).
Esta evolución supone un viento en popa que pronostica un renovado potencial de la actividad en Alicante, según distintas fuentes del sector. «Después de los duros años de la crisis, se está detectando una recuperación. Vuelve a haber movimiento, también para el empleo», manifestaba Perfecto Palacio, presidente de la patronal CEV en Alicante y gran conocedor del sector, dado que su familia gestiona, como concesionaria, la Marina Deportiva del Puerto de Alicante.
Empleo cualificado
Y es en este momento de reactivación cuando está aumentando la demanda de empleo cualificado en esta actividad. También lo confirma la patronal provincial del metal, Fempa, entidad que ya lleva dos años impartiendo en su centro formativo cursos de mantenimiento y reparación de embarcaciones, subvencionados a través de la colaboración que mantiene con Labora (antiguo Servef), y tras los cuales, los alumnos obtienen el certificado de profesionalidad. Un documento que les abre las puertas, en la mayoría de los casos, a un contrato en empresas del sector. En este sentido, Luis Rodríguez, secretario general de Fempa, explicaba que la construcción de barcos y estructuras flotantes, así como la de embarcaciones de recreo y deporte están incluidas entre las distintas actividades económicas de la industria y los servicios del metal.
Hasta la fecha, se han desarrollado dos ediciones de estos cursos en los que han participado 30 estudiantes, y a lo largo de este año se realizarán tres más, a los que asistirán 45 alumnos, según informaba Luis Rodríguez. La formación se destina a personas desempleadas y, también, a trabajadores en activo que complementan, así, sus conocimientos. Tanto Perfecto Palacio como el profesor de los cursos, Joaquín Ballester, mecánico naval mayor y perteneciente a la segunda generación de la empresa Náutica Alicante, coincidían en que, tradicionalmente, los empleados de mantenimiento «aprendían "in situ" en la propia empresa, cuando entraban a trabajar», por lo que el hecho de que con el repunte de la actividad y la previsible dinamización de la demanda laboral, «tener un certificado de profesionalidad supone un avance en la cualificación del empleo», subrayaba Perfecto Palacio. «Los trabajadores de la náutica tienen experiencia de sobra, pero pocos tienen titulación», apostillaba Joaquín Ballester, quien considera que en estos momentos hay «salida laboral en el sector» en toda la provincia en los distintos clubes náuticos y marinas deportivas, gestionadas por empresas.
Salidas laborales
No sólo para el negocio de las embarcaciones de alquiler, «que son de las que más están creciendo», también pueden generarse nichos de empleo de este tipo en barcos grandes y mercantes, como engrasadores, o como auxiliares en mantenimiento, en general. Y dentro de los talleres, como aprendices, «es decir, los auxiliares, que, en realidad, son los cursos que estamos impartiendo», apuntaba Ballester. Por su parte, Luis Rodríguez reiteraba que en estos momentos «existe una gran demanda de personal cualificado. El sector náutico tiene una gran capacidad para ofrecer empleo de calidad, tanto directo como indirecto en distintos oficios, como el de carpintero, pero también en los de mecánico, electricista y de mantenimiento de equipamientos e instalaciones».
Relevo generacional
Igualmente, Jordi Carrasco, secretario del Club Náutico de Calp y vocal de la junta directiva de los Clubes Náuticos de la Comunidad Valenciana, incidía en que dentro de esta actividad «hay necesidad de formación, porque cada vez hay más especialización. De hecho, los clubes náuticos ofrecemos, cada vez más, servicios especializados a las embarcaciones, ya sea de reparaciones o de mantenimiento y, para eso, la parte académica es importante». Además, Carrasco advertía de que el relevo generacional está llamando a la puerta de la náutica. «Y las nuevas generaciones van a ir en la línea de estar más formadas, más cualificadas». También coinciden con Ballester, Palacio y Rodríguez en que los tenedores de estos certificados «pueden tener salidas laborales, ya que son muchas las empresas náuticas que los requieren con mayor frecuencia».
Joaquín Ballester, al fondo, acude a supervisar las prácticas de los alumnos con distinto material. HÉCTOR FUENTES
La provincia y la Comunidad son territorios volcados al mar. Y así lo corroboran las cifras. La actividad de la náutica cuenta con 13.000 amarres en la Costa Blanca y genera unos 2.300 empleos directos en la Comunidad, según los últimos datos publicados. Unas cifras que, seguro, que no han pasado desapercibidas para Antonio Negrín y Alexis López, dos de los alumnos que participan en los cursos de Fempa. Antonio es venezolano, de 58 años, con estudios en su país vinculados a la náutica, «pero como no terminaban de convalidarme mi título en España, necesitaba una certificación para trabajar en el medio», aseguraba.
Aunque había sido contratado en empresas del sector, Antonio llevaba varios meses en el paro y este título «creo que me va a abrir la puerta a algún trabajo», añadía. También Alexis, de 42 años, estaba en situación de desempleado dos años, aunque tenía conocimientos de mecánica de náutica. Durante varios años fue conductor de camiones, pero de repente vino la crisis y decidió cambiar el camión por el barco. La carretera por el mar. «Conocí a un chico que trabajaba en la náutica y empecé a aprender y me gustó». Al igual que aseguraba Antonio, «el curso me sirve para tener más conocimiento y el certificado de profesionalidad para encontrar empleo», subrayaba.
Y muchos lo logran rápido, según afirmaban Joaquín Ballester y Perfecto Palacio. De hecho, este último confirmó que en la empresa que gestiona su familia ya han realizado alguna contratación de alumnos que han participado en los cursos de Fempa, y también hacen prácticas en el Varadero STA, al igual que en otras empresas náuticas. En tierra, en el centro de Fempa, se realizan los conocimientos teóricos, de mecánica o electricidad; y con todo tipo de material: motores fueraborda seccionada; también intraborda; velas; cabos; simuladores de todo tipo e, incluso, de electrónica, Gps, radiobalizas, motos de agua...
De forma complementaria, hacen prácticas en un velero «Sportina 620» que hay en las instalaciones del centro de Fempa. En el velero se les enseña «a conocer el entorno náutico, cómo saber manejarse en cubierta», explicaba Ballester. El docente transmite al interlocutor la satisfacción que tiene de impartir estos cursos porque cree que van a sumar en la tendencia del aumento de la cualificación del sector. Las clases son para 15 alumnos, «pero en cada uno se quedan varios en lista de espera; y para el año que viene ya hay demanda», añadía.
Parados, capitanes de yate...
Además de parados de la construcción o de la hostelería y de trabajadores en activo, «también hemos tenido en los cursos capitanes de yate, patrones de barco o buceadores profesionales que querían ampliar su currículum, al tiempo que aumentar sus conocimientos en otros aspectos de la náutica, como el de la electricidad», explicaba el profesor. A las clases asisten alumnos de todas las edades. Según cuenta Ballester, estos cursos en Fempa fueron los primeros que se realizaron en España. Ahora, también se imparten en Vigo y en Cádiz. Pero, al margen de ellos, la necesidad de una formación cualificada, en general, es una de las grandes demandas empresariales. Perfecto Palacio, como presidente de CEV Alicante, ratifica que «una de las apuestas más claras del los empresarios es la FP Dual», ya que se adecua a las necesidades reales de las compañías y donde los alumnos hacen prácticas en las compañías, «y, en muchos casos, se quedan a trabajar», señalaba Palacio.
Alicante sube posiciones en el mercado del chárter náutico en España
Si la actividad de la náutica está cogiendo velocidad en el contexto nacional, en Alicante su reactivación está destacando sobre gran parte del resto de provincias. De acuerdo con los datos de la Asociación Nacional de Empresas Náuticas (Anen), entre enero y mayo de este año se han matriculado 200 embarcaciones de recreo, en general, en la provincia, que suponen un aumento del 24,22% con respecto al mismo periodo del año anterior. Aunque no es la mayor variación interanual, en términos absolutos, sí ocupa la tercera posición en número de matriculaciones en España, sólo por detrás del las Islas Baleares (500) y de Barcelona (234). Sin embargo, en Málaga que tiene un producto turístico similar al de Alicante, sólo se matricularon 109 embarcaciones de recreo hasta mayo. Así, la provincia tiene actualmente el 8,11% de cuota del mercado nacional, algo más que el año anterior. Pero donde más destacado es su posicionamiento es en el segmento de barcos destinados a uso de alquiler (chárter). Hasta mayo, este subsector ha crecido un 14,7% por las 109 matriculaciones registradas. Un total que le lleva a tener el 15,82% de cuota del chárter náutico en España, según datos de Anen.
