El nuevo propietario de Levantina, el fondo británico Bybrook, continúa dando pasos para sanear la compañía y buscar una salida a la difícil situación en que se encuentra la firma, tras las pérdidas acumuladas de cerca de 195 millones de euros de los ejercicios de 2016 y 2017. Así, una vez ejecutada, el pasado mes de diciembre, una reducción de capital de 100 millones a 60.000 euros para restablecer su equilibrio patrimonial, y tras el ERE pactado con los sindicatos en abril, que supuso la salida de 234 trabajadores, ahora la marmolera noveldense ha conseguido cerrar un acuerdo para refinanciar su deuda, que dará un nuevo respiro a sus gestores.

El Boletín Oficial del Estado recogía ayer el auto del Juzgado de lo Mercantil número 1 de Alicante con el se homologa el pacto alcanzado por la compañía con sus principales acreedores, entre los que se encuentran JP Morgan Securities -una filial del banco norteamericano homónimo-, además de diversos fondos y sociedades -muchos de ellos con sede en Luxemburgo- como son Kington, Grittleton, Didmarton, Sherston, además de la firma española Agensynd, especializada en financiaciones estructuradas. Por su parte, la deuda refinanciada es la que corresponde a la matriz del grupo, Levantina y Asociados de Minerales SAU, junto a las filiales Levantina de Recursos Mineros, Levantina Coto 2011 y Levantina Distribución Propia España.

El juzgado da ahora 15 días a los acreedores que no hayan suscrito el convenio para mostrar su disconformidad e impugnarlo. Por este motivo, desde la compañía eludieron ayer realizar ningún comentario hasta que el acuerdo no sea firme, según señaló una portavoz oficial de la misma.

En este sentido, las últimas cuentas presentadas por la marmolera, referentes al año 2017 aunque se aprobaron en diciembre de 2018, recogían la existencia de una deuda con entidades de crédito superior a los 135 millones de euros, dividida en tres tramos. La propia memoria recoge también la existencia de un acuerdo que debía convertir en el mes de abril los dos primeros tramos de dicha deuda, por importe de unos 130 millones de euros, en un préstamos participativo. Las garantías que se ofrecían eran un derecho real de prenda sobre la totalidad de las acciones de la sociedad dominante del grupo, además de otras garantías reales. Desde Levantina no quisieron ayer confirmar si es este acuerdo el que, finalmente, se ha ejecutado o si han variado las condiciones o el importe de la operación.

Fue en mayo del año pasado cuando el fondo británico Bybrook se hizo con el control del gigante noveldense de la piedra natural, al comprar la participación que estaba en manos del banco francés BNP Paribas, quien, a su vez se había quedado la marmolera en pago de sus deudas. Desde entonces, los nuevos propietarios han adoptado distintas medidas para reflotar el negocio. El último movimiento fue nombrar a un nuevo consejero delegado, cargo que desde el pasado 8 de mayo ocupa Alejandro Rodríguez-Carmona.