CaixaBank no va a tener problemas para cubrir con voluntarios las bajas previstas en el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que tiene en marcha, al menos en la provincia de Alicante. Las atractivas condiciones económicas pactadas entre la entidad y los sindicatos han propiciado que hasta 96 empleados hayan solicitado su adhesión al proceso en la provincia, donde el excedente que la dirección del banco había calculado era de 60 plazas, según la información facilitada por UGT. Dicho de otra forma, que las peticiones han superado en un 60% a las plazas disponibles.
De hecho, desde el citado sindicato señalan que será posible cubrir todas las bajas únicamente con los trabajadores voluntarios del denominado colectivo A -los que tienen 54 o más años y que son, también, los que tienen las mejores condiciones-, que han registrado 67 solicitudes. Alicante era una de las demarcaciones con la plantilla más envejecida ya que no se había visto afectada por los últimos ERE que aplicó CaixaBank, que se centraron en aquellas zonas donde se había absorbido a otras entidades. De ahí que en esta ocasión se haya producido esta avalancha de adhesiones.
Ahora será el próximo día 21 cuando la dirección del banco comunique quiénes son los escogidos. Lo que no está tan claro es cuándo causarán baja. La intención inicial era que el 60% de ellos se marcharan a lo largo de este verano y el resto el año que viene, pero todo apunta a que la entidad acelerará el proceso. Hoy mismo está prevista una reunión con los sindicatos para concretar detalles.
En toda España la entidad también ha logrado muchas más adhesiones de las necesarias. En concreto, 2.971 para 2.023 bajas. El problema es que, mientras en unas provincias las solicitudes superan con mucho el cupo establecido, hay otras donde no se cubren todas las salidas que quiere la entidad. En el caso de la Comunidad Valenciana, CaixaBank tiene voluntarios de sobre en Alicante y en Valencia (160 peticiones para 131 bajas) pero no llega en Castellón, donde suma 31 solicitudes para 33 bajas. En total habría 133 plazas en esta situación en toda España, por lo que la entidad deberá decidir si cambia los cupos o si adopta alguna otra decisión.
Las condiciones
El acuerdo del ERE prevé tres categorías. Los nacidos en 1965 o antes -54 o más años- recibirán el 57% de su salario regulador -el fijo con algunos complementos, sin incluir variables- hasta los 63 años, así como el correspondiente convenio de la Seguridad Social hasta esa edad, y una prima de entre 18.000 euros y 28.000 euros. A los nacidos en 1966 y 1967 se abonará ese mismo porcentaje del salario durante ocho anualidades y se les pagará el convenio especial de la Seguridad Social hasta los 63 años, al tiempo que recibirán una prima de 38.000 euros. Por su parte, los menores de 52 años recibirán 45 días por año trabajado, con un máximo de 42 mensualidades y una prima de entre 13.000 y 23.000 euros.
