El Tribunal Supremo ha decidido en dos sentencias que el Estado no tiene que abonar a las empresas concesionarias de autopistas Aumar y Ausur cerca de 1.500 millones de euros en concepto de «reequilibrio económico-financiero e indemnización por daños y perjuicios».

Las compañías habían solicitado sendas indemnizaciones, de 785 millones de euros en el caso de Aumar (filial de Abertis), que gestionaba tres tramos de autopistas de peaje, Tarragona-Valencia (AP-7 Norte); Valencia-Alicante (AP-7 Sur) y Sevilla-Cádiz (AP-4). Por su parte, Ausur, que desde 1998 explotaba la autopista del Sureste (Alicante-Cartagena), reclamaba 748,9 millones de euros. En ambos casos, las concesionarias alegaban que se había producido una «ruptura de la ecuación financiera del contrato», después de que se construyera una autovía paralela, funcionalmente equivalente a las que ellos gestionan y libre de peajes, lo que provocó una disminución de sus ingresos.

Cuarenta años de explotación

Pero la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo considera que, «en más de cuarenta años de explotación, la concesionaria no puede pensar ni pretender que las infraestructuras viarias en el entorno de sus 500 kilómetros de autopistas continúen sin desdoblarse y sin cinturones viarios que rodeen las ciudades».

Es más, en su opinión, pretender la «petrificación» de la red viaria próxima a sus autopistas de peaje desde el otorgamiento de la concesión, «a principios de los años 70 del siglo pasado», es algo «al menos, llamativo como argumento», recalca la sala.

El Alto Tribunal destaca en su resolución que no ha existido ninguna actuación de la Administración del Estado, «al margen de su normal y correcta actividad de mejora de la red viaria», que haya podido ocasionar a las concesionarias «consecuencias onerosas», de ahí que no sea necesaria la indemnización.

Interés de los ciudadanos

El Estado, prosigue la sentencia adelantada ayer por el diario Cinco Días, ha actuado «en interés de los ciudadanos», al mejorar las infraestructuras viarias próximas a las autopistas, lo que constituye «un deber de la Administración; lo anómalo sería que durante cuarenta años no se procediese a mejorar la red viaria».

Abertis había acudido a los tribunales en respuesta a la negativa del Consejo de Ministros, de 18 de marzo de 2016, a otorgar el reequilibrio económico-financiero de su concesionaria Aumar. Interpuso recurso después de numerosos intentos de diálogo con el Ministerio de Fomento para que se compensara a Aumar con aumentos de tarifas o ampliaciones del plazo de concesión.