jordi cuenca

El traslado de la sede de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) desde sus actuales instalaciones en un piso alquilado en la calle Colón de València al edificio que la patronal autonómica CEV tiene en la céntrica calle Hernán Cortés, previsto para el pasado enero y demorado sin causa aparente desde entonces, podría encontrarse en el alero por las discrepancias entre las dos organizaciones sobre las condiciones de uso del inmueble, según fuentes de la CEV consultadas por este diario. La decisión definitiva está pendiente de una reunión de la junta directiva de AVE, cuyos responsables no respondieron a la consulta específica sobre esta cuestión efectuada ayer sobre esta cuestión.

El acuerdo entre las dos partes alcanzado el año pasado implicaba que AVE se convertía en socio de la CEV, pagaba la cuota correspondiente como vocal de la asamblea y pasaba a ocupar una de las tres plantas del citado inmueble, perteneciente a patrimonio sindical y cedido a la patronal en usufructo por la CEOE. El edificio quedó vacío tras la extinción de Cierval, a la que la CEV se lo había cedido. Como no se puede obtener un rendimiento del mismo, el propósito de la patronal era utilizarlo para sede de sus asociaciones. Estas, en función del espacio, se harían cargo de los gastos de mantenimiento y podrían compartir el uso de sus instalaciones.

Así lo transmitieron a finales del año pasado las dos partes. Sin embargo, el traslado se ha ido demorando en el tiempo mediante diversas excusas: que si las Fallas, que si la asamblea de AVE, que si el fin del contrato en el inmueble de Colón... Las fuentes consultadas, sin embargo, apuntan a discrepancias sobre el uso que estarían relacionadas, en el fondo, con las dudas en AVE ante la realidad de que el edificio no va a poder gestionarlo en exclusiva y de que, en consecuencia, no gozará de una total autonomía. Ya hay varias federaciones, como el transporte, Quimacova o el comercio, que utilizan despachos como sedes propias. La CEV se ha reservado un espacio. Una de las cuestiones sobre las que hay divergencias está en el uso del salón de actos. Las citadas fuentes explican que su utilización está abierta a todas las asociaciones y que la gestión del mismo corresponde a la CEV, que velará para que no coincidan eventos el mismo día. Otros motivos que han distanciado a las partes serían la voluntad de tener una entrada propia para AVE o la visibilización de los rótulos que identifican al inmueble solo como de CEV. Nada sustancial, al menos por lo que ha trascendido.

Los presidentes de la CEV, Salvador Navarro, y de AVE, Vicente Boluda, mantuvieron recientemente una reunión para tratar otras cuestiones en la que surgió la de la sede. Quedaron en que los técnicos se pusieran de acuerdo. En la CEV no quieren presionar, pero aseguran que, si después del verano AVE «no ha movido ficha, lo haremos nosotros». También aducen que nadie se ha mostrado interesado en ocupar el espacio reservado a AVE.