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Los aranceles de Trump amenazan a 120 firmas de la Comunidad en México

Las restricciones a los productos del país azteca podrían beneficiar inicialmente a las ventas alicantinas en EE UU pero los empresarios temen que se ralentice el comercio mundial

Uno de los hoteles que el Grupo TM tiene en la Riviera Maya mexicana.

El nuevo envite del presidente norteamericano, Donald Trump, que ayer anunció aranceles de hasta el 25% para los productos mexicanos en castigo por la inmigración irregular, puso de nuevo en alerta a los exportadores alicantinos. Aunque el país centroamericano no es uno de los mayores mercados de los empresarios de la provincia y la medida hasta podría ayudarles en un principio a mejorar sus ventas en el vecino Estados Unidos, lo cierto es que los industriales alicantinos temen que los constantes desafíos de Trump acaben provocando una ralentización del comercio mundial o, incluso, desaten una oleada proteccionista que dé al traste con sus esfuerzos de años por diversificar al máximo los destinos de sus productos. Además, los aranceles afectarán directamente a la actividad de las 118 firmas de la Comunidad Valenciana que están instaladas allí, según datos de las Cámaras de Comercio, y verán entorpecidos sus envíos al otro lado del Río Grande.

«Es lamentable que el presidente de un país como Estados Unidos actúe a golpe de impulsos y contra las directrices de la Organización Mundial del Comercio y por motivos que nada tienen que ver con el comercio», denunció ayer el presidente de la Cámara de Alicante, Juan Riera, que insistía en los «daños colaterales» que podía provocar esta escalada arancelaria.

Por un lado, de cara a la exportación pura y dura, en principio la imposición de aranceles a los envíos que México realiza a Estados Unidos no debería afectar a las ventas de los fabricantes alicantinos en el país azteca, que no se verán gravadas. El problema es que la medida ya provocó ayer una caída de la cotización del peso, que podría agravarse en los próximos meses, lo que encarecerá los productos de la provincia y del resto del mundo en este mercado, como recuerda el presidente de la Asociación Mármol de Alicante, David Beltrá, muy crítico con la decisión de Trump. A ello se sumaría el posible freno de la economía mexicana, que llevaría a un menor consumo por parte de sus habitantes.

El 12º destino

En total, la provincia se juega unos 92 millones de euros anuales en ventas en el país azteca, lo que convierte a este mercado en el 12º destino en importancia para los exportadores de la zona. El calzado acapara casi un tercio de esa cifra, con unos 29,9 millones de euros; seguida por el sector del mármol, con 8,8 millones; las preparaciones de hortalizas y otros frutos (aceitunas), con 5,1 millones; y el juguete, con 4,7 millones. Por su parte, las importaciones apenas sumaron unos 10 millones de euros el año pasado.

En este sentido, el presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (Aefj), José Antonio Pastor, reconocía que, inicialmente, la medida incluso podría beneficiarles, ya que en estos momentos México es un competidor para los productos alicantinos en otro mercado mucho mayor, como es el de Estados Unidos, y los aranceles les restaría atractivo al encarecerlos. Sin embargo, se mostró convencido de que a la larga un aumento del proteccionismo sería mucho más perjudicial, al frenar los intercambios en todo el mundo. «Nuestras empresas son exportadoras, sobre todo las alicantinas, y lo que defendemos es el libre comercio», insistió el representante de los jugueteros.

En términos similares se expresó la presidenta de la Asociación Valenciana de Empresarios del Calzado, Marián Cano, que lamentó la «incertidumbre» que está generando la política de Trump. «Es verdad que nos podría venir bien en determinado momento para vender más en Estados Unidos, pero no sabemos si seremos los próximos a los que atacará y nos pondrá un arancel. Así no se puede trabajar», aseguró Cano, que recordó que el sector se estaba volcando en los mercados extracomunitarios para diversificar sus envíos, una estrategia que ahora se ve amenazada por la ruptura de las reglas comerciales que propone la Administración norteamericana.

Más complicado aún lo tienen las empresas de la provincia que tienen intereses en el país azteca, como la juguetera Famosa, que posee una filial en este país. También cuenta con establecimientos en México el grupo hotelero benidormí Mar Confort, que opera varios hoteles en la Riviera Maya bajo su marca Sandos, los que construyó junto a la CAM y por los que se está investigando a sus propietarios, Juan Ferri y José Baldó.

Coste reputacional

Otras de las firmas alicantinas implantadas en la zona es TM Grupo Inmobiliario, la mayor promotora de la provincia, que consigue en el país azteca alrededor del 30% de sus 190 millones de facturación. Allí explota dos hoteles bajo la enseña The Fives Hotels y posee un tercero que tiene arrendado a otra cadena. Además, construye viviendas vacacionales. Su responsable de proyectos internacionales, Joaquín Serna, admitía ayer su preocupación por las amenazas de Trump. «Desde que está en la Casa Blanca, la llegada de turistas a Cancún no ha dejado de crecer, pero hemos tenido que invertir más para convencerlos porque los ataques continuos han tenido un coste reputacional muy alto», denunció ayer el ejecutivo, que señaló que es el negocio inmobiliario el que se ha visto más afectado por esta estrategia.

Igualmente, Serna teme un encarecimiento de los costes de construcción con la devaluación del peso, ya que una parte de los materiales, sobre todo aquellos de más valor añadido, como los aparatos de aire acondicionado, se importan de Estados Unidos y otros países. Por eso, el también copropietario de la firma confía en que, finalmente, todo se quede en una amenaza y que el presidente norteamericano dé marcha atrás.

También el Sabadell

En total, según los datos de las Cámaras de Comercio, hasta 118 empresas de toda la Comunidad Valenciana están instaladas en este país y podrían verse directamente afectadas por la imposición de los aranceles, si exportan desde México a EE UU. Otro de los afectados por una posible ralentización de la actividad en México es el Banco Sabadell, que cuenta con una filial en este país con un volumen de 3.181 millones en créditos, el 2,5% de su cartera. Al igual que ocurrió con BBVA o el Santander, el banco con domicilio en Alicante sufrió el castigo de la Bolsa y se dejó un 2,62% en el parqué.

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