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Así son las pymes: de espaldas al comercio electrónico y dirigidas por hombres

Un 86,1% de las pequeñas empresas de la autonomía dispone de página web pero apenas el 19% vende sus productos por internet

Así son las pymes: de espaldas al comercio electrónico y dirigidas por hombres

Aunque van por el buen camino, las pequeñas y medianas empresas de la autonomía aún tienen mucho terreno para mejorar. Sobre todo en cuestiones tan trascendentales en estos momentos como la digitalización. Y es que, aunque la mayoría de pequeños negocios ya tiene presencia en internet, son pocos -apenas uno de cada cinco- los que ya utilizan la red para vender sus productos. Al menos así se desprende de la edición de la Comunidad Valenciana del Informe de la Pyme 2018, que el grupo de investigación ProCrea de la Universidad Miguel Hernández ha elaborado para la fundación Faedpyme. Un trabajo que supone toda una radiografía de las principales características de este tipo de negocios, para lo que se han analizado más de 250 compañías de entre seis y 249 empleados.

De esta forma, los resultados del estudio muestran una realidad agridulce. Por un lado, hasta el 86,1% de las pymes aseguran contar con página web, lo que supone una cifra considerable. Sin embargo, los números descienden rápidamente cuando se analizan otras caras de ese proceso de transformación. Por ejemplo, menos del 40% está presente en las redes sociales; solo un tercio utiliza programas CRM para la gestión de sus clientes; y apenas un 28,7% dispone de sistemas ERP, los que sirven para unificar las operaciones de todos los departamentos de la firma.

La cifra aún es más baja, de solo un 19,1%, si lo que se analiza es cuántas de estas pymes ofrecen comercio electrónico, un dato preocupante si se tiene en cuenta el ritmo al que se está transfiriendo el gasto de consumidores y empresas desde el mundo físico al virtual. «Está claro que las pymes aún tienen que ponerse las pilas porque hablamos de aspectos esenciales para mejorar su productividad, el gran desafío que tienen pendiente», señala el catedrático de la UMH José María Gómez Gras, uno de los autores del informe.

Más allá de este asunto, de los resultados del trabajo se deduce que las pymes valencianas son algo más longevas que las españolas -el tiempo medio que llevan activas es de 31,2 años frente a los 29,9 del conjunto nacional- y que sus máximos dirigentes también llevan algo más en el cargo: 18,8 años frente a los 18,2 del conjunto nacional. Por si alguien tenía alguna duda, la encuesta también confirma que se trata de negocios de carácter eminentemente familiar: la mayoría del capital sigue en manos de los fundadores o sus descendientes en un 72,5% de los casos.

En cuanto a la dirección, es decir, quién ostenta la máxima responsabilidad de la compañía, el estudio revela que la igualdad de género sigue aún muy lejos. Sólo el 16,7% de las pymes de la Comunidad tiene a su frente a una mujer mientras que en el restante 83,3% los directores generales son hombres. Podría ser peor: a nivel nacional el porcentaje de mujeres es 2,5 puntos inferior y entre las empresas del Ibex el sexo femenino solo copa el 15% de los puestos de alta dirección. «Está claro que hacen falta medidas que promuevan una mayor igualdad y que acaben con esta brecha, que sigue muy arraigada», señala Gómez Gras, que recuerda que entre los nuevos emprendedores ha mejorado algo, aunque la proporción sigue siendo, aproximadamente, de dos a uno a favor del sexo masculino.

Otra de las asignaturas pendientes es la formación de estos directivos. Apenas el 50% tiene estudios universitarios, una cifra, además, seis puntos por debajo de la media nacional. En este caso, eso sí, el relevo generacional tiende a corregir este déficit, según Gómez Gras.

En materia de responsabilidad social, la buena noticia es que la mayoría de las pymes otorga gran valor a esta práctica aunque también hay carencias: menos de la mitad dispone de códigos de conducta para sus empleados y solo el 25% evalúa su clima laboral.

Un tercio de las pequeñas y medianas compañías de la zona recurre a créditos bancarios para financiarse

El estudio de la Universidad Miguel Hernández y la fundación Faedpyme también analiza el estado de la financiación bancaria para este tipo de negocios, uno de los problemas que más acusaron multitud de empresas durante la crisis. Ahora, sin embargo, parece que son las empresas las que no quieren endeudarse o ya no lo necesitan. Así, durante el último año sólo un 37% de las pymes de la Comunidad Valenciana intentaron acceder a algún crédito bancario. Otro 32,7% aseguraron que pudieron financiarse por sus propios recursos, y un 29,5% afirmaron no necesitar ningún tipo de financiación. Sólo un 0,8% renunciaron a pedir un préstamo por pensar que no se lo concederían.

Unos datos que, según el catedrático y uno de los autores del informe José María Gómez Gras, indican, por un lado, que hay muchas empresas que siguen sin invertir -lo que es una mala noticia- y, por otro, que los responsables de muchos negocios desconocen o no se acaban de creer que la banca haya abierto realmente el grifo, como sí indican las respuestas de quienes han solicitado estos préstamos.

De esta forma, hasta un 62,3% de las pymes que consiguieron financiación bancaria en el último año aseguran que las condiciones en que firmaron el crédito fueron mejores que anteriormente, frente a sólo un 31% que sostiene que fueron las mismas y un 4,3% que afirma que empeoraron. Apenas un 0,1% recibió una negativa tajante de su entidad.

Más innovación

Por último, los autores del estudio también han preguntado sobre la actividad innovadora, un apartado en el que las pymes salen bien paradas, al menos de acuerdo con las respuestas que ha ofrecido a los investigadores. Así un 74,1% asegura haber realizado cambios y mejoras en sus productos y servicios, y un 63% incluso ha lanzado nuevos productos. Un porcentaje similar también ha mejorado sus procesos de producción.

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