El principal sector exportador de la provincia, el calzado, no ha podido sustraerse del contexto internacional, marcado por la incertidumbre, los efectos del Brexit, la guerra comercial entre EE UU y China, y la desaceleración de las principales economías europeas. Las ventas del calzado al exterior alcanzaron en el primer trimestre del año los 376,7 millones de euros, que representan un retroceso del 1,9% con relación al mismo periodo del año anterior. Una caída que sigue a la atonía mostrada en los dos primeros meses del año en que las exportaciones zapateras alicantinas presentaron una situación de estancamiento, al avanzar un mínimo 0,9%.
Unas evoluciones que, a priori, apuntan a una ligera desaceleración, frente al balance del pasado año, que cerró con una subida de casi el 3%, tras reforzar sus estrategias de diversificación de mercados, ante la atonía de los clientes tradicionales europeos.
Esta situación persiste actualmente con sus socios comerciales en la UE, ya que los dos primeros compradores de productos de la provincia, en general, Francia y Alemania, registraron hasta marzo descensos del 3,9% y del 1,7%, respectivamente, con relación al mismo periodo del año anterior, según el balance publicado ayer por el Instituto de Comercio Exterior (ICEX) en Alicante. Junto al calzado, también se ha enfrentado al complicado escenario del comercio internacional el aluminio, que se mantuvo estable hasta marzo, así como el sector de las conservas de frutas y verduras, que descendieron un 7,9%; y el de la maquinaria y el de las manufacturas de piedra natural, que cerraron el trimestre con caídas del 11% y el 7%, respectivamente. Las ventas de bloques de mármol, por su parte, siguen en caída libre por la desaceleración en la demanda de su producto que vienen presentando en los últimos años China y los países árabes, sus principales clientes. Así, los bloques salidos de las canteras de la comarca del Medio Vinalopó registraron un retroceso superior al 20% en sus operaciones.
Mejor que la media nacional
Pero, pese a ello, el sector exterior provincial ha conseguido resistir en estos tres meses los factores adversos del contexto internacional. Sus exportaciones superaron los 1.394,7 millones de euros, que representan un 1,4% más que en el mismo periodo del año anterior. Y, además, ha sido la única provincia de la Comunidad que ha arrojado signos positivos en este periodo y se ha desmarcado de la tendencia de estancamiento (0,0%) reflejada en el balance trimestral del conjunto nacional. Un resultado similar al de las exportaciones autonómicas, que cerraron los tres primeros meses con un ligero recorte del 0,8%. Las ventas valencianas bajaron un mínimo 0,4%, mientras las de Castellón acusaron un descenso mayor, del 4,9%, según los mismos datos del ICEX.
El buen comportamiento de la provincia se ha visto sustentado en el nuevo tirón del sector hortofrutícola, que volvía a mostrar este año signos positivos, tras el mal balance del pasado ejercicio por el impacto de la sequía y la falta de agua, que redujo la producción y, por lo tanto, las ventas. Sin embargo, en esta ocasión, hasta marzo, los frutos y frutas sin conservar se anotaron una subida del 2,2%, mientras que las legumbres y hortalizas aumentaron sus operaciones con el exterior un 10,2%. A esta resistencia de comienzos de año de las exportaciones alicantinas han contribuido, también, el crecimiento del sector juguetero, en un 17%, y el del mueble, que cerró el primer trimestre del año con un fuerte impulso del 23%.
Importaciones al alza
Las importaciones, el otro pilar del comercio exterior, presentaron, sin embargo, un mejor comportamiento que las ventas, al crecer por encima del 5% y superar el volumen de los 1.161, 5 millones de euros. Pese a ello, el saldo comercial aún es favorable para la provincia en 232 millones de euros.
China e Italia son los dos principales proveedores de Alicante. En el caso del gigante asiático, sus ventas a la «terreta» crecieron hasta marzo un 10%, mientras que las italianas subieron un 19,2%. Estados Unidos, por su parte, es el cuarto exportador a la provincia y los envíos de sus productos han representado un descenso del 15%. Sin embargo, Turquía y Reino Unido incrementaron sus importaciones a Alicante en un 20,4% y 4,3%, respectivamente.
EE UU valora la calidad del zapato que se fabrica en España y el arraigo de la industria
Un centenar de empresarios participa en un encuentro con expertos para mejorar su presencia en Norteamérica
El calzado que se fabrica en España tiene cada vez más aceptación entre los clientes de Estados Unidos. Así lo dijo ayer en Elche Leslie Gallin, presidenta de calzado del grupo Informa y directora de las ferias FN Platform (Las Vegas) y Sole Commerce (Nueva York), que participó en una jornada, con un centenar de empresarios del sector, que organizó la Federación de Industrias del Calzado Español (FICE). El objetivo de la sesión era abordar las posibilidades de las empresas zapateras en un mercado que durante los últimos años se ha consolidado como el cuarto destino de las exportaciones de calzado que salen de España.
Ante los empresarios de la provincia, Leslie Gallin aseguró que «la percepción que tanto los clientes como el retail tienen del calzado español es muy buena», ya que, apuntó la experta, «en Estados Unidos se valora mucho que la española es una industria que lleva trabajando muchos años, lo que se percibe como un atractivo». En este sentido, la experta aseguró que «al norteamericano le interesa mucho conocer la historia del producto, y valora que la confección se realice en empresas locales que generan empleo en su entorno más próximo».
La calidad del producto confeccionado en España es otro valor añadido que reconocen en Estados Unidos, así como el hecho de que «se mantenga contacto y buenas relaciones con las personas que están detrás de la empresas».
Sobre el tirón que el calzado español está teniendo durante los últimos años en Estados Unidos, la presidenta de las ferias de Las Vegas y Nueva York explicó que «el retail antes compraba mucho calzado en Asia, pero ahora el consumidor prefiere calidad, y en Estados Unidos se valora la calidad del zapato que se confecciona en el sur de Europa».
En la jornada de ayer los expertos también repasaron algunos aspectos clave que deben tener en cuenta las firmas para vender sus productos en Estados Unidos. Entre ellos, destacaron la importancia de trabajar con agentes de aduana locales, seguir de forma estricta las normas de etiquetado, conocer quién es el cliente final, o establecer desde el principio de la relación comercial quién se hace cargo de los costes de la operación.
