El amplio sector del comercio de la provincia está viviendo en los últimos años una acusada situación de dualidad entre el retroceso de las pequeñas tiendas urbanas y la expansión de las grandes y medianas cadenas, así como de los establecimientos de distribución de alimentación, especialmente los supermercados. Un factor que ha tenido su traducción en un importante incremento de la mano de obra. En estos momentos, el comercio -grande y pequeño- aglutina el 15% del empleo de la provincia, que al cierre del pasado mes de abril registraba más de 661.300 afiliados al Régimen General de la Seguridad Social. Esta es la actividad con mayor número de trabajadores dados de alta, con casi 100.000 cotizantes, la cifra más elevada en un mes de abril en la última década. Además, es, junto a la construcción, la que ha experimentado el mayor incremento en el último año, al ganar 2.400 inscritos al sistema con relación a abril de 2018. También es la que ha sumado más empleo desde hace una década, cuando contaba con una mano de obra más de 86.560 trabajadores.
Al margen del impulso de la contratación que registran los establecimientos comerciales durante las distintas campañas estacionales, lo cierto es que desde los años de la crisis el censo del pequeño comercio ha venido reduciendo su tamaño en los núcleos urbanos, afectando al empleo. Este descenso se debe, fundamentalmente, a que «el consumo no acaba de recuperarse, pese a la reactivación económica», según apuntaba el secretario general de la patronal del pequeño comercio (Facpyme), Francisco Rovira. Pero, igualmente, el sector se está viendo afectado por el encarecimiento que están sufriendo los precios de los alquileres. «Pese a ello, es una actividad muy dinámica. Registra cierres, pero también experimenta constantes aperturas. El problema es que el tiempo de permanencia en el mercado de los nuevos establecimientos apenas supera los tres años, de media», añadía el representante de Facpyme.
El efecto proximidad
Para Rovira, el crecimiento del empleo en el sector, sobre todo en los últimos años, viene determinado por la expansión de las grandes y medianas cadenas, como las del textil o del equipamiento personal, así como por los propios supermercados de alimentación. El director de la Asociación de Supermercados de la Comunidad (Asucova), Pedro Reig Catalá, compartía gran parte de este análisis, señalando que los súper han ido ganando cuota de mercado, «pero también ha sido destacada la expansión de las cadenas comerciales», añadía Reig, refiriéndose a tiendas de pequeño, mediano y gran formato de grandes marcas. En el caso de los súper, los factores de «la proximidad, una amplia oferta de calidad, optimizando el espacio, y unos precios competitivos» son los que explican el fenómeno de su crecimiento, según Reig.
Otras fuentes del sector apuntan a que en la actualidad la búsqueda de nuevos clientes pasa por las nuevas aperturas, al ser más difícil conseguir esa expansión en las tiendas ya existentes. De hecho, España registra un 30% más de superficie comercial por habitante que en Reino Unido, según subrayaban. Por otra parte, la fuerte competitividad hace que te encuentres a varios operadores muy cercanos en la misma zona.
En el caso de los establecimientos de alimentación, en 2014, la provincia contaba con 788 tiendas abiertas, entre hipermercados, supermercados, autoservicios (súper más pequeños), cash and carry, tiendas especializadas de alimentación y tiendas en estaciones de servicio, mientras que al cierre del pasado año contaba con 890. Es decir, 102 más en los últimos cuatro años, que coinciden con los de la reactivación económica. Estos comercios ocupaban una superficie bruta de 816.820 metros cuadrados, que representan 69.762 más que en 2014, según los datos facilitados por Alimarket, empresa de información económica sectorial.
La expansión de los súper
Y entre todos ellos, los supermercados son los que han experimentado un mayor incremento, al pasar de los 729 de 2014 a los 818 del pasado año. Los hipermercados, por su parte, solo han sumado una tienda en este periodo, al pasar de los 19 establecimientos a los 20. El avance en número de tiendas significa la creación de puestos de trabajo. En este sentido, Pedro Reig incidía en que el empleo que generan los supermercados suelen registrar un crecimiento constante.
El pasado año los súper registraron un gran momento, entre las nuevas aperturas y las reformas para encaminarse hacia tiendas más eficientes. En este caso, la cadena valenciana Mercadona no acometió apertura alguna en 2018, pero sí renovó doce tiendas con el nuevo modelo ecoeficiente y creó 68 empleos. En estos momentos, la empresa que preside Juan Roig cuenta con un centenar de supermercados en los 42 municipios alicantinos en los que está presente y tiene una plantilla de más de 5.000 trabajadores, según información de la compañía. En el caso de la cadena Masymas, con sede en Pedreguer y comandada por José Juan Fornés, inauguró en 2018 tres establecimientos, que representaron un empleo de más de 60 empleados. Con estas incorporaciones la enseña alicantina cuenta con 59 tiendas en la provincia y más de 1.378 trabajadores. Por su parte, la cadena valenciana Consum abrió el pasado año siete tiendas de su marca y dos de su franquicia Charter. En total, en la provincia cuenta con 83 establecimientos y unos 2.000 empleados.
La enseña ilicitana Hiperber ha abierto en el último año una plataforma logística en Novelda, que se suma a la que ya tenía en Elche. En conjunto, tiene 69 establecimientos y una plantilla de 843 trabajadores en Alicante. Por su parte, Dialprix, perteneciente al grupo irlandés Musgrave, cuya sede en España la tiene en Elche, inauguró en 2018 cuatro tiendas y generó unos 40 puestos de trabajo. En global, en la provincia de Alicante cuenta con 330 tiendas propias Dialprix; unas 500 en formato franquicia y 315 cash and carry. En estos momentos, la plantilla de Musgrave España supera las 640 personas en la provincia, a las que hay que añadir 500 empleados de los franquiciados. Por otra parte, la alemana Aldi cuenta con 32 establecimientos en Alicante y 450 empleados, según datos facilitados por la propia compañía.
