Oficiales de puente, marineros, engrasadores de máquinas, limpiadores de cubierta pero también camareros, cocineros o auxiliares. La naviera Baleària necesita cubrir en estos momentos más de un centenar de puestos de trabajo en sus buques de cara a la próxima campaña estival, pero también como consecuencia de la expansión de sus líneas y de la incorporación de nuevos buques, que han elevado su flota por encima de las 30 naves, según recordó ayer la propia compañía con base en Dénia, que ya cuenta con una plantilla de más de 1.600 personas. Todas las ofertas están publicadas en la web de la firma.

A las dificultades propias de encontrar personal especializado, en este caso se une el hecho de que los candidatos deben contar con la certificación necesaria para poder trabajar en alta mar, que exige la legislación. Por eso la naviera cuenta con su propia Escuela de Empresa Baleària en la que se puede obtener esta acreditación mediante unos cursos que la compañía subvenciona parcialmente. Las próximas ediciones se celebrarán del 20 de mayo al 3 de junio en València y del 27 de mayo al 10 de junio en Algeciras. El coste es de unos 150 euros, según la información divulgada ayer por la firma dianense.

El aumento de la plantilla refleja el notable crecimiento que ha experimentado la naviera presidida por Adolfo Utor en los últimos años, en los que ha reforzado sus conexiones entre distintos puntos de la Península y el Norte de África, además de mantener y reforzar su liderazgo en las rutas con Baleares. Asimismo, la compañía abrió el año pasado su primer enlace con las Islas Canarias, en asociación con la naviera noruega Fred Olsen.

Fruto de todo ello, el año pasado logró incrementar su volumen de pasajeros por encima de los 4,3 millones, un 11% más, lo que elevó su facturación hasta los 381 millones de euros. Eso sí, los beneficios se redujeron un 37% por las inversiones para abrir estas rutas y por la guerra comercial que se ha desatado después de que el grupo Armas se quedara con Trasmediterránea.