El promotor Enrique Ortiz continúa con el proceso para situar a sus hijos al frente de las distintas compañías que forman parte del entramado empresarial que ha creado a lo largo de su trayectoria con el objetivo de retirarse, definitivamente, de la primera línea. Así, si hace solo unos días cedía el control de una de las «joyas de la corona» de su emporio -Cívica Construcciones y Contratas, la firma con la que participa en la concesionaria de la recogida de basura de Alicante-, ahora ha hecho lo propio con el holding que agrupa la inmensa mayoría de sus negocios: Grupo Civica Construcción y Servicios del Mediterráneo.
Al igual que en el caso anterior, Ortiz ha optado por sustituir el cargo de administrador único que él ocupaba por un consejo de administración del que forman parte tres de sus hijos: Laura, Enrique y Elena Ortiz Carratalá. La primera de ellos ocupará el cargo de presidenta y compartirá el de consejero delegado mancomunado con su hermano menor, según publicaba ayer el Boletín del Registro Mercantil. Este holding, que hasta 2014 presentó las cuentas consolidadas del grupo, es, a su vez, propiedad de la firma patrimonial Seel Mediterránea Group, donde Ortiz se mantiene como socio y administrador único, por el momento.
El Borme publicaba también ayer esta misma operación de sustitución de Ortiz por un consejo formado por sus hijos en la firma Cívica Desarrollo y Gestión del Suelo, una tenedora de terrenos del empresario.
