Bankia obtuvo un beneficio neto de 205 millones de euros en el primer trimestre de este año, un 10,8% menos que un año antes, según comunicó ayer la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Desde la entidad explicaron que el resultado de este primer trimestre del año recoge el impacto de la aplicación de la nueva norma contable IFRS16 y el menor volumen de ingresos por operaciones financieras, que cayeron el 73,3%, hasta los 37 millones. Pese a esta caída, el negocio puramente bancario alcanzó los 306 millones, un 0,3% más, y Bankia cerró el primer trimestre con un «fuerte» dinamismo comercial, con una la mejora de la actividad crediticia, y una ratio de solvencia de máxima calidad (CET1 fully loaded) del 12,61%.

Sea como sea, el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, destacó en una nota que los beneficios del primer trimestre «son muy positivos», y mostró su satisfacción porque «junto a estos resultados el banco está dejando atrás la integración con BMN». Según Goirigolzarri, esto se muestra en varios puntos de vista, como que los niveles de actividad «están cogiendo un creciente ritmo, que se traducirán en resultados en las próximas fechas», y en que la cartera de créditos subió en el trimestre por primera vez en los últimos años.

En este sentido, desde el banco detallaron que, en la concesión de crédito, la firma de nuevas hipotecas creció un 14,6 % en términos interanuales, hasta los 728 millones. El crédito a empresas también se elevó un 6,4%, mientras que el de consumo avanzó hasta los 589 millones de euros de nuevas formalizaciones, un 25,8% más. Como consecuencia de todo ello, sostuvieron desde el banco, aumentó por primera vez el saldo de crédito no dudoso en los últimos años y superó los 106.500 millones.

Por otro lado, el consejero delegado de Bankia, José Sevilla, ve «razonable» que el nuevo Gobierno mantenga el compromiso de privatización de la entidad siempre que el precio lo justifique y rechazó revelar si se siente aliviado o no por el resultado de los comicios, ya que, según subrayó, la relación con los últimos gobiernos ha sido «impecable». Finalmente, José Sevilla volvió a descartar que la entidad tenga intención de fusionarse con otro banco, ya que su voluntad es continuar en solitario y dando a sus accionistas el exceso de capital que genere.

No obstante, la Bolsa de Madrid cerró con una subida del 0,12 % una sesión en la que los inversores reaccionaron con calma al resultado de las elecciones, en las que el PSOE ganó, pero no obtuvo mayoría suficiente para gobernar en solitario. Más de la mitad de las compañías del Ibex terminaron con subidas, especialmente destacadas entre los valores bancarios. El que más subió fue Bankia, el 2,92%, pese a comunicar esa caída del beneficio, porque el resultado fue mejor del que estaba previsto.