¿Por qué presidente de Fundesem y por qué ahora?
Realmente fue una petición de los anteriores patronos. Son ellos los que me propusieron la posibilidad de ser presidente de Fundesem, lo medité mínimamente y dije que sí. No tenía ninguna especial vinculación con la dirección de la escuela, ni era un patrono especialmente activo, ni nada por el estilo, y, por eso, fue una sorpresa. Y acepté, básicamente, por la confianza que me mostró el anterior patronato de manera unánime, igual que los nuevos patronos y el consejo rector.
Y, con la situación en la que se encuentra Fundesem, ¿le ha dado tiempo a arrepentirse?
En absoluto. El otro motivo para aceptar es que necesito motivación en lo que hago. Si hubiera sido algo absolutamente fácil, no habría aceptado. Lo acepté porque me parece un reto subir un nuevo escalón en la fundación y la escuela. Entendí que se entraba en una nueva fase estabilizada en todos los sentidos y que era un reto llevar a cotas más altas la escuela, aunque ya está en cotas altísimas. Luego, la fundación la tengo muy dentro, porque la he vivido como alumno y como profesor, gente de mi organización ha pasado por aquí... Y es una institución que ha jugado y juega un papel muy importante en la sociedad alicantina y entre el empresariado.
Habla de una institución estabilizada, que no saneada. ¿Cuál es la situación en estos momentos?
El problema fundamental desde el punto de vista económico era la deuda con el Ivace. Se consigue llegar a un acuerdo, aplazar el pago de la deuda, y reducir el coste anual del edificio. Esto permite a Fundesem acabar con el problema Ivace y tener una forma de pago que le permite funcionar. Eso es un absoluto logro de los anteriores patronos y de la dirección conseguir esa estabilización. El resto de cuestiones que pueden afectar a la fundación son cuestiones más ordinarias y fáciles.
Una vez homologado el acuerdo, había que pagar. ¿Se ha hecho?
La homologación judicial se produjo hace unos días y, a partir de ahí, vamos a entregar el primer documento de pago al Ivace, seguramente lo haremos mediante un pagaré. Lo entregaremos en los próximos días, con unos meses de pago, en función de la tesorería de Fundesem, que tiene picos, en función de las matrículas, etcétera, etcétera.
También se ha hablado de impagos a profesores y de deudas con otras instituciones. ¿Qué va a pasar en ese caso?
Se han alcanzado acuerdos con otro par de entidades con las que tenemos una deuda algo más relevante. Hablamos del CEU, con quien se ha llegado a un acuerdo y se está cumpliendo. El resto de pagos son menores, como en cualquier entidad, y se van acordando en función de la tesorería. Tenemos una deuda pendiente también con la Cámara de Comercio, y ayer mismo -por el martes- vi al presidente de la Cámara, y nos hemos emplazado para ver personalmente el tema a partir del día 2, siempre en un tono cordial.
¿Y qué se puede hacer para que situaciones de este tipo se repitan?
El reto de la escuela, como el de cualquier entidad que vive de sus clientes, son los matriculados. De esto vive la fundación, que es una entidad privada que no vive de fondos públicos. Por tanto, el reto es conseguir mayor número de matriculaciones y de alumnos.
¿Qué pasó en los últimos años para que eso no se consiguiera?
La escuela, como toda la sociedad, vivió su momento de crisis. Todas las entidades y organismos han vivido su momento de crisis, y han llevado a cabo un proceso de adaptación. Fundesem ha llevado a cabo ese proceso de adaptación a la realidad existente, y ahora debemos conseguir alinear la oferta con la demanda de estudiantes que acaban su proceso universitario y con empresas que demandan formación para sus directivos y trabajadores, y dar el servicio que Fundesem quiere dar a la sociedad alicantina: formación, mejores herramientas y facilitar una mayor competitividad del tejido empresarial a través de la formación, que es lo que ha hecho Fundesem tradicionalmente.
¿Se hizo algo mal?
No se hizo algo mal. Como pasó con otras entidades, vivíamos en una realidad que dio un vuelco completo. La CAM era un proveedor importantísimo, por ejemplo. Fundesem hizo un ajuste muy importante de empleados para adaptarse a la nueva realidad, pero no bajó el nivel y calidad de su profesorado.
¿Y a nivel de gestión?
Estoy sólo unos días aquí, pero, por lo que he visto, se hizo una buena gestión de la crisis, sin bajar el nivel de su formación, y ahora se cambia la presidencia en el momento en el que todo se ha estabilizado, con un buen acuerdo con el Ivace.
¿Cómo se pueden adaptar ahora a esa demanda de la que habla?
Existe una demanda importantísima en el ámbito digital. El Máster Digital de Fundesem funciona perfectamente, pero entiendo que se puede hacer más. Hay demanda de profesionales de todos los sectores, no sólo informáticos y programadores, y ahí tienen que estar Fundesem y aportar más. Además, hay que ganar en flexibilidad de horarios y profundizar en la formación on line.
¿Por qué ha habido patronos que no han querido continuar?
Entiendo que el paso del tiempo hace que sea así. Yo he estado en distintas entidades y es así, el tiempo hace que uno se desgaste, y han acabado con una intensidad muy elevada para dejar la escuela en este punto. Cuando uno pierde fuelle, lo mejor es apartarse.
Entre las críticas de los últimos días, se les reprocha que no se haya contado con todo el mundo, que se hizo el proceso a traición...
Es una fundación con unos estatutos, y lo que marcan es que deciden los socios protectores y los patronos. Por tanto, se ha convocado en tiempo y forma a los órganos de decisión, y se ha contado con quien se tenía que contar, y con absoluta normalidad. De todos modos, si hay críticas, las escucharé atentamente, porque seguro que nos servirán para mejorar.
¿Cuál va a ser la relación con la Cámara o con la CEV?
La relación de Fundesem con las organizaciones empresariales es plena, porque es una entidad respetada, y porque su misión es mejorar el tejido empresarial a través de la formación. Por mí, va a seguir siendo así, y quiero escuchar cuál es su demanda y reunirme con todos ellos, y con todos los agentes sociales.
¿Se va a ir Miguel Rosique de aquí a agosto o continuará?
En estos momentos, lo que yo viví en la asamblea, es un agradecimiento por el esfuerzo del «staff» administrativo, incluido Miguel Rosique. Por tanto, el «staff» está totalmente ratificado, y, a partir de aquí, vamos a trabajar y no hay fechas límites.
Se ha atacado mucho a Rosique últimamente. ¿Puede ser un lastre en un momento dado?
Yo entiendo que no hay ningún lastre en estos momentos.
¿En qué se va a traducir la transparencia que proclama?
En una información constante con los patronos, en hacer una gestión transparente. Además, desde el punto de vista económico, está auditada la fundación, además, por la misma auditora que había con carácter previo a los cambios anteriores, y se continuará así.
