Los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del primer trimestre han arrojado una noticia buena y otra mala para el mercado laboral de Alicante. Mientras el número de personas sin trabajo ha pasado de los 138.100 del último trimestre del pasado año a los 135.400 del primero de 2019, es decir, 2.700 parados menos; la ocupación ha registrado una evolución negativa. En la comparativa de los dos trimestres, la provincia ha perdido 4.300 empleos, ya que a finales de 2018 el número de alicantinos ocupados se situaba en los 745.700 y al terminar marzo, la cifra bajaba hasta los 741.400.

Además, aunque la reducción del desempleo ha supuesto un descenso de la tasa de paro en dos décimas al situarse en el 15,44%, el nivel es el más elevado en la Comunidad, donde la tasa se quedó en el 14,11% y es superior a la media estatal del 14,70%, según los datos de la EPA publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE).