Ya sea por la infrafinanciación que sufre o por una deficiente gestión, lo cierto es que la Generalitat Valenciana se encuentra entre las gobiernos autonómicos que más tarda en pagar sus facturas a los autónomos, según ha denunciado este martes la organización ATA. En concreto, el Ejecutivo presidido por Ximo Puig se demora una media de 53 días en abonar sus cuentas, una cifra muy alejada de los 30 días que marca la normativa para las administraciones públicas, como señalan desde esta asociación, que recuerda las dificultades que esta circunstancia ocasiona a los profesionales.

De acuerdo con la comparativa de ATA, tan sólo Cantabria presenta una tasa de morosidad más elevada, ya que tarda 90 días en pagar. También se sitúan por encima del límite legal Baleares, con 49 días; Murcia (49); Extremadura (46); Cataluña y Castilla-La Mancha (43); La Rioja (42); Aragón (38) y Asturias (32).

Por debajo de 30 días están el resto de comunidades autónomas. Destacan por pronto pago (23 días de espera) Castilla y León, Galicia y Madrid.

La Diputación y los ayuntamientos sí cumplen

La demora del Consell a la hora de saldar sus deudas contrasta con el buen comportamiento de la Diputación de Alicante y de la mayoría de los ayuntamientos. En el caso de la institución provincial, el plazo medio de pago se sitúa en 26 días y, por tanto, dentro del límite establecido en la legislación. A este respecto, la Diputación de Valencia es la más morosa del país, con 69 días de media, y la de Teruel la más rápida, ya que los autónomos cobran sus trabajos sólo dos días después de presentar sus facturas.

En cuanto a los consistorios, de los cuatro ayuntamientos de la provincia incluidos en el estudio sólo Torrevieja presenta unas cifras por encima del máximo que establece la normativa, al acumular una demora de 50 días. Por el contrario, Orihuela paga a los 25 días; Alicante lo hace en 23 y Elche en sólo 20 días.

Jaén, con 531 días, y Jerez de la Frontera, con 198, son los consistorios que más se retrasan de todo el país.

También entre empresas

Pero si la morosidad de la administración es un problema para muchos autónomos, aún lo es más la que se da entre las propias empresas. Y cuanto mayor sea la compañía, peor. Así, las firmas de más de 1.000 empleados se retrasan hasta 111 días frente a los 40 días con los que pagan los autónomos.

"Tanto en la administración pública como desde las grandes empresas privadas se siguen incumpliendo los periodos medios de pago con los autónomos. La morosidad es uno de los principales problemas que sufren los autónomos y que frenan en seco su continuidad y consolidación. No nos vamos a cansar de pedir un régimen sancionador para aquellos que incumplan los plazos de pago estipulados por ley", asegura el presidente de ATA, Lorenzo Amor.