Otro revés para la Unión Empresarial de la Provincia de Alicante (Uepal) y, además, cuando en teoría ya se había metido de lleno en el proceso de integración en la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV). Un varapalo que, en esta ocasión, llega de una resolución de la Dirección General de Trabajo y Bienestar Social que rechaza el reconocimiento de Uepal como organización empresarial representativa de la Comunidad.
Y todo, sea casualidad o no, con un matiz importante: lo hace con un informe del pasado 15 de marzo, en plenas Fallas de València, cuatro días después de la cumbre de El Maestral en la que se allanó el camino para la incorporación de los de Juan José Sellés a la patronal de Salvador Navarro, y solo tres días antes de la asamblea extraordinaria en la que Uepal aprobó con el único voto en contra -testimonial- de la Asociación de Autoescuelas su ingreso en la CEV. El informe ratifica lo que ya habían venido dejando claro desde el Consell: que la representatividad es de la confederación autonómica, pero con más argumentos. Además, se ampara en la bandera que siempre han izado desde Uepal: que salvo Asaja -que, además, es sectorial- todas las asociaciones son de ámbito provincial y los convenios colectivos en los que participan también son provinciales. Considera la Dirección de Trabajo que, por consiguiente, no se cumplen los requisitos que determina la Ley de Participación y Colaboración Institucional para que Uepal pueda ser considerada como organización representativa, por más que los estatutos con los que nació determinen que es de ámbito autonómico.
Todo comenzó el pasado 23 de enero, cuando entró en la Delegación del Consell en Alicante el escrito en el que se pedía el reconocimiento como organización empresarial representativa. Y también aquí la fecha cobra un significado especial: la solicitud llegaba solo cinco después de que la CEV sacara músculo en la celebración de su 40+1 aniversario en el ADDA, con presencia del rey Felipe VI incluida.
Así las cosas, lo que se hizo desde la Dirección General de Trabajo fue pedir a las direcciones territoriales de Economía Sostenible en Alicante, Valencia y Castellón un informe sobre la participación que había tenido Uepal o las entidades que la integran en la negociación y firma de convenios dentro de su ámbito territorial, que es el autonómico, a expensas de si finalmente se cambian los estatutos para que sea provincial y pueda entrar en la CEV. En este sentido, la entidad presidida por Sellés aportó una relación de asociados, treinta en concreto, entre los que se encuentran Asaja, Fopa, Provia, Jovempa, Ibiae, Fetrama, Cepyme o el Círculo de Economía.
Prácticamente solo en Alicante
Fue así como la Dirección Territorial de Castellón respondió que, según los datos de los que disponían por el Registro de Convenios Colectivos, no había ni rastro de la participación de Uepal ni de ninguno de sus integrantes en negociaciones colectivas de esa provincia. Desde Valencia contestaron que sí había constancia de la participación de Asaja en el convenio provincial del sector agropecuario. Finalmente, en Alicante se contabilizaron hasta nueve convenios en los que habían tomado parte asociados de Uepal, entre ellos, el del transporte de mercancías por carretera, el de actividades agropecuarias, el del comercio mayorista de alimentación, el del sector óptico, el de construcción y obras públicas, el de limpieza de edificios y locales; el de oficinas y despachos; el de farmacia; y el de limpieza de centros sanitarios.
La petición a las territoriales no era casual. Lo que sentencian desde la Dirección General de Trabajo es que la representatividad depende del grado de implantación en toda la Comunidad Valenciana y su participación en convenios. Por eso, y con las respuestas recibidas por parte de las delegaciones provinciales, en el escrito ponen el acento en que, salvo Asaja, que, además, es sectorial, todos los miembros que están en Uepal están circunscritos a Alicante, incumpliendo así el primer requisito para que se le reconozca su representatividad autonómica a efectos de participación institucional. Por otra parte, la intervención de Asaja en el convenio de actividades agropecuarias en Valencia no es suficiente para entender que participan en negociaciones colectivas en toda la autonomía. Desestiman, por tanto, las aspiraciones de Uepal.
El informe, pues, ratifica lo que dijo el expresidente de la CEOE, Juan Rosell, en su visita a Alicante en octubre, y lo que ya había venido trasladando el Consell, incluso por boca de su presidente, Ximo Puig, en un acto celebrado en diciembre con CEV Alicante en la Casa de las Brujas. La duda que queda ahora es si un informe que vuelve a dejar a los de Sellés sin representatividad y que se firmó solo tres días antes de la asamblea en la que Uepal debía votar su integración en la CEV tuvo algo que ver en la decisión que se acabó tomando. Sea como sea, y más allá de la influencia que haya podido tener el azar, lo cierto es que el documento se firmó en la que hasta la fecha ha sido la semana más decisiva dentro del proceso para lograr la unidad empresarial en la provincia, tras el conflicto abierto por la vocalía en el comité de la Cámara y el posterior pacto de El Maestral. Ahora queda por ver si esa unidad acaba cuajando o sólo era una tregua.
