La historia de Chocolates Valor arranca en 1881 con Valeriano López Lloret, «El señor Valor», su fundador en La Vila Joiosa, donde continúa basada la compañía en la actualidad.

En sus orígenes, el propio Valeriano López vendía sus chocolates, elaborados por la familia en su casa/obrador de La Ermita, casa por casa, a lomos de un caballo por las provincias de Cuenca, Toledo y Albacete.

A finales de siglo XIX, su hijo Vicente López Soler toma las riendas de la empresa y comienzan las mejoras, un molino mecánico sustituye a la piedra de moler, e introducen un carro para el reparto de producto. Se incrementa el área de acción hacia la zona de Madrid.

Los productos eran conocidos como «los chocolates del tío Valor», aunque la marca se plasma en las tabletas tras la guerra civil.

En 1929 la firma adquiere su primer camión, un Chevrolet, para la distribución del producto a particulares y comercios, para potenciar el despegue del negocio.

Tras la guerra civil, los hermanos Pedro y Valeriano López Mayor, nietos del fundador, se hacen cargo de la gestión de la Empresa, y al poco se les une su primo Valeriano López Lloret, que aporta la mecanización de la fábrica ubicada en La Ermita.

En 1962 la compañía adquiere 8.000 m2 en La Vila Joiosa e invierten en nuevos procesos de producción, con el objetivo de conseguir «un chocolate que destaque entre sus competidores por su gran calidad, a un precio justo».

Nace el concepto «Puro»

Nace el concepto «Puro»Cinco años después nace el concepto «Puro» de Valor, asociado a tabletas más grandes que las que existían y de excelente calidad, con mayores % de cacao.

Se convierte en el primer fabricante de tabletas de 500 gramos del mercado, incluyendo la almendra mediterránea en sus tabletas. Todavía hoy es una de las pocas chocolateras del mundo que mantiene la producción completa del chocolate, desde el grano de cacao al producto final, integrada en su proceso.

En 1982 la compañía adquiere 14.000 m2 más y en 1989 acomete una profunda ampliación de sus instalaciones, logrando que su fábrica se convirtiera en un referente internacional.

Las inversiones han continuado, de manera constante, para mantenerse a la cabeza del mercado español del chocolate.

En 1984 se abre la primera chocolatería Valor en La Vila, piloto de la que es la primera red de franquicia de chocolaterías del mundo y Nº1 en España, con 36 locales.

Ya en los años 90, la firma lanza sus primeros chocolates sin azúcar, pioneros en aquel momento. En esta época arranca también la expansión internacional de la marca, presente hoy en más de medio centenar de mercados, y sobre todo en el continente americano.

En 2001 apuesta claramente por la publicidad, con los atrevidos claims «Puro Placer» y «Placer Adulto», que todavía hoy son tremendamente conocidos.

Su presidente durante décadas, Pedro López Mayor, recibió la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo, de concesión Real. También la de Oro y Brillantes de la Cámara de Comercio de Alicante.

Museo Valenciano del chocolate

Museo Valenciano del chocolateAl arrancar el siglo XXI inaugura el Museo Valenciano del Chocolate, único museo oficial del sector en España, visitado por cerca de 100.000 personas al año. Ha sido distinguido recientemente con el Premio Internacional «CICOP» a la conservación del Patrimonio Industrial.

Su objetivo es dar a conocer el proceso de elaboración de este rico alimento. Entre sus cometidos también destacan la divulgación de su patrimonio, su conservación e investigación. Posee además una de las mejores colecciones de maquinaria de esta industria chocolatera.

En 2006 celebró el 125º Aniversario, visitando sus instalaciones los hoy Reyes de España, SS.MM. Don Felipe y Doña Letizia.

En 2011 la compañía fue reconocida con el «European Candy Kettle Award», como mejor empresa europea del sector dulce, otorgado por los principales proveedores de tecnología y materias primas de la industria mundial del dulce que, por segunda vez en su historia, se entregó a una empresa española.

Dos años después, la compañía adquiere la también centenaria planta de Chocolates Hueso, en Ateca, así como las históricas marcas Huesitos y Tokke, con las que entra con fortaleza en el segmento de los snacks de chocolate.

Innovación y calidad

Innovación y calidadCon una media de más de 10 nuevos lanzamientos anuales, la firma se caracteriza por la innovación, calidad y carácter premium de sus propuestas.

Se ha convertido en la marca española líder en el sector y con gran proyección nacional e internacional, con especial relevancia en los segmentos de chocolates con altos porcentajes de cacao, con almendras, sin azúcar y a la taza, entre otros. Recientemente fue reconocida como la marca alicantina más querida y admirada de todos los sectores.

Hoy los órganos de gobierno de la empresa están formados por miembros de su 4ª y 5ª generación familiar, junto a un magnífico equipo de profesionales externos.

La facturación del último ejercicio alcanzó los 122 millones de euros netos, con un empleo directo de 338 personas, y una producción que supera las cifra de 21.000 toneladas de chocolate.

Los orígenes de una próspera actividad

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