¿Por qué apostó Everis por instalarse en Alicante en 2005?
Bueno, no sé si fue Everis o fui yo el que apostó por Alicante. Yo tenía una pequeña compañía y en 2005 decidimos incorporarnos a lo que entonces era DMR Consulting (la anterior denominación de Everis). Entonces solo había una delegación de diez personas en Alicante y unas 30 en València pero aquello fue creciendo. Llegaron los años 2006 y 2007, en pleno boom económico, y la empresa empezó a tener verdaderos problemas para desarrollar todos los proyectos que tenía con personal de Madrid y Barcelona. Fue entonces cuando sugerí que montáramos lo que denominamos un centro de alto rendimiento en Alicante... bueno, en realidad, en Alicante y Murcia. Pensamos que, en aquel momento, Alicante tenía mucho talento que no aprovechaban las firmas locales y que podíamos captarlo y trabajar en remoto para nuestros clientes.
¿Qué tipo de tareas desarrollan sus trabajadores aquí?
En Alicante se hace lo mismo que estamos desarrollando para nuestros clientes internacionales en cualquier gran capital del mundo. Es decir, hacemos proyectos para bancos en Londres, para administraciones públicas europeas en Bruselas o en La Haya, o para empresas de telecomunicaciones en Italia. Proyectos de alta tecnología, como se harían en cualquier otra capital del mundo.
Por ejemplo...
Somos una consultora integral, que hacemos desde el plan de negocio, aterrizamos ese plan de negocio en los sistemas y procesos que apoyan su puesta en funcionamiento, y, además, los operamos de manera externalizada por cuenta del cliente. Lo que hace Alicante es montar esos sistemas y operarlos.
Uno de sus grandes clientes es el Sabadell y, de hecho, uno de sus dos centros en Alicante está en el edificio de la antigua sede de la CAM, que ahora es el domicilio social del banco. ¿Qué hacen para ellos?
Todo lo que le he descrito. Por ejemplo, imagínese la contabilidad. Pues diseñamos el sistema contable, su mantenimiento y después la propia ejecución, como meter las facturas en el sistema y todo eso. Cubrimos toda la cadena de valor que tiene una gran compañía, para el Sabadell y para otros muchos bancos.
Como responsable de una de las grandes empresas del sector, ¿qué opina sobre la iniciativa del Distrito Digital?
La veo fantástica. Como alicantino que soy, estoy contento cuando veo que a Alicante le va bien. Me gustaría que el Hércules estuviera en Primera División, que se hiciera el paseo marítimo... Y, por supuesto, que pudiéramos ser realmente un polo de atracción tecnológica. Porque es lo que yo vi en el año 2007, cuando propuse a la compañía abrir el centro de alto rendimiento. Es cierto que las administraciones públicas nunca habían sido hasta ahora receptivas pero se está creando, entre Generalitat, el Ayuntamiento de Alicante o la propia Universidad, un terreno fértil para este tipo de iniciativas.
¿Por qué no se han integrado en el proyecto?
Sí, sí que estamos razonablemente integrados y participando en lo que serían los consejos asesores, y hemos hablado con ellos varias veces. Lo que sucede es que nosotros ya somos una empresa de 1.200 personas en Alicante y tenemos nuestras propias necesidades, que no son las mismas que las de una startup de tres empleados o una gran empresa que venga a iniciar sus actividades a Alicante.
¿Pero cree que realmente Alicante tiene posibilidades de ser un hub tecnológico?
Sí, sin duda. Alicante es a día de hoy la cuarta provincia por PIB bruto de España y que en la cuarta provincia de España nos planteemos si somos capaces de tener un hub digital cuando tenemos una Universidad con cerca de 40.000 alumnos, como la Universidad de Alicante, a los que hay que sumar los de la Universidad Miguel Hernández... No solo tenemos las posibilidades sino que, a día de hoy, estamos exportando talento por toda España y por todo el mundo de manera continua y repetida, por no creérnoslo y no ser capaces de darle salida a todo ese talento. No es tanto un tema de infraestructuras. Lo que necesitamos para ser un hub tecnológico ya existe, que son las universidades y el talento.
P ¿Qué perfiles busca Everis en la provincia?
Ingenieros en telecomunicaciones e industriales, informáticos y también gente licenciada en ADE, no tanto para los proyectos tecnológicos, como los que tienen que ver con consultoría de negocio. Y después, en los institutos de Formación Profesional, a estudiantes del grado de informática. Este año vamos a contratar entre 200 y 300 personas más en Alicante, en función de los proyectos. Para nosotros Alicante ya está metida dentro de un hub internacional. Desde aquí trabajamos para clientes de todo el mundo, como le decía, por ejemplo, para empresas alemanas del mundo de la automoción.
Acaba de sumar a sus funciones de responsable en la Comunidad Valenciana y de responsable de banca, la de CEO en Europa. No se conocen muchos alicantinos que estén en puestos de esta relevancia...
Pues hay muchísimos. Le podría mencionar unos cuantos. Pero es cierto que en Alicante no hay multinacionales y que, si te quedas aquí, no sueles acceder a este tipo de puestos.
¿Cómo es la imagen de Alicante fuera de Alicante?
Deberíamos mejorarla porque parece que todo el mundo viene aquí a la playa y a comer paella. Cuando explico esto de que somos la cuarta provincia, la gente se sorprende y no se lo cree. «¿Más grande que Bilbao o Zaragoza?», se preguntan. Tenemos una imagen de campo y playa que no se corresponde con la realidad, con la industria que hay en Elche, con la potencia del turismo, el hub sanitario... Todo eso no se conoce. Tenemos un problema de imagen.
¿A qué lo atribuye?
A que no se ha trabajado. Ni desde las administraciones, ni los propios alicantinos y yo creo que es trabajo de todos. Deberíamos hacer algo al respecto.
Todo el mundo habla ahora de la transformación digital y hay mucha preocupación por sus consecuencias, por la posible destrucción de empleo. ¿Será tan grande como dicen algunos?
El mundo va a cambiar mucho, de eso no cabe ninguna duda, pero como ha cambiado muchas veces antes, como ocurrió con la revolución industrial. Yo creo que estamos preparados para absorber una nueva revolución. ¿Que afectará la automatización? Bueno, hemos vivido la revolución de internet y hemos sobrevivido a ella. Además, te vas a Palo Alto y falta gente por todos lados. La clave está en orientar a la gente a que se forme en sectores con demanda.
