Los representantes de las principales organizaciones empresariales de la provincia escenificaron ayer en una mesa redonda, promovida por la Asociación de la Empresa Familiar de Alicante (Aefa), la nueva etapa de unidad que parece vivir el empresariado alicantino, queriendo dejar atrás un pasado de distanciamiento territorial, y de individualismo sectorial. Pero, sobre todo, los dirigentes empresariales subrayaron la necesidad de mirar hacia adelante «en equipo» y de estar alerta para no caer en los errores del pasado. Un ayer no tan remoto, pero que supuso enfrentamientos y división, derivados de la crisis de la patronal Coepa, que finalmente le condujo a su propia desaparición.
En una foto que ya puede considerarse histórica se sentaron juntos, por primera vez desde que se recrudeció la crisis entre los herederos de la extinta Coepa y la CEV, el presidente de confederación en Alicante, Perfecto Palacio; el de la Cámara de Comercio, Juan Riera; el del Círculo Empresarial de Elche y Comarca (Cedelco), Joaquín Pérez; el de Uepal, Juan José Sellés; y el de Ineca, Rafael Ballester. Participaron en un debate sobre «¿Qué esperan las empresas de las organizaciones empresariales?». La moderadora fue Maite Antón, vicepresidenta de Aefa, y que se perfila como la sustituta de Francisco Gómez para presidir Aefa. De hecho, Gómez presidió la que es su última asamblea general antes de abandonar el cargo, al haber cumplido ya ocho de mandato.
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Antón calificó como de «buena noticia» la reciente integración de la Unión Empresarial de la Provincia de Alicante (Uepal), a la que se consideraba la heredera de la extinta Coepa, en la patronal autonómica CEV, que preside Salvador Navarro, y donde ya se habían incorporado las grandes empresas y principales sectores provinciales.
Este paso, no exento de «generosidad y de cesión por ambas partes», según se subrayó en el debate, ha permitido generar este nuevo escenario. El camino hacia este encuentro Uepal-CEV no ha sido fácil y «aún quedan unos flecos» por cerrar, como dijo el propio Palacio, aludiendo, aunque sin citarlo, a que la asamblea de la CEV tiene todavía que ratificar esta incorporación y la de Uepal, por su parte, tiene que aprobar la modificación de sus estatutos para suprimir la alusión al ámbito autonómico que ahora figura en el texto y, que de no hacerlo, entraría en competencia con la organización en la que se quiere integrar.
Tanto Palacio como Sellés agradecieron públicamente la mediación del empresario José Juan Fornés para facilitar el acercamiento. Además, Palacio incidió en la vocación de vertebración de la CEV. «Defendemos los intereses autonómicos, pero sin perder la perspectiva y la idiosincrasia de la provincia», reiteró Perfecto Palacio. Sellés, por su parte, reconoció que «la entidad en sí no tiene nada si no estamos juntos. Ahora nos encontramos todos muy cómodos».
Interlocución
Aunque la integración de Uepal en la CEV ocupó gran parte del debate, los dirigentes empresariales insistieron en la necesidad de mirar al futuro, con retos como la globalización, el Brexit, y, a nivel más interno, un periodo electoral a la vuelta de la esquina. Por eso, Joaquín Pérez, de Cedelco, habló de tener una buena interlocución con las administraciones para poder trasladar las necesidades empresariales. Un papel que tiene la CEV y que no está dando buenos resultados, según Palacio. Juan Riera incidió, por su parte, en la idea de estar próximos a los territorios y Rafael Ballester hizo mención a la necesidad de «tender puentes para defender en conjunto las necesidades de los empresarios y la sociedad».
