El déficit del conjunto de las administraciones públicas cerró el año pasado en 31.805 millones de euros, el equivalente al 2,6% del PIB, cinco décimas menos que el desajuste registrado el año anterior (3,1% del PIB).

Así se desprende de los datos de las Cuentras Trimestrales no Financieras de los sectores institucionales correspondientes al cuarto trimestre de 2018 publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

De esta forma, el Ejecutivo logra así cumplir y quedarse ligeramente por debajo de su objetivo de déficit para 2018, después de que en verano la ministra de Economía, Nadia Calviño, relajara esta meta desde el 2,2% que estimaba el Gobierno de Mariano Rajoy para este año al 2,7%.

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ya había adelantado que el déficit público cerró el pasado año por debajo del 2,7% del PIB, gracias a la evolución de los ingresos en el último cuatrimestre de 2018, la buena marcha de economía en la ultima parte del año y al menor coste de la deuda.

La bajada del objetivo de déficit público en 2018 hará que España salga este año del procedimiento de déficit excesivo, una cuestión relevante para España, ya que actualmente es el único país bajo este mecanismo de supervisión y que el Gobierno valora porque supone una muestra de "fortaleza, solvencia y buen trabajo".

Para el ejercicio 2019 la meta oficial de déficit público es del 1,3% del PIB, a pesar de que el Gobierno de Pedro Sánchez intento relajar sin éxito el objetivo al 1,8% del PIB.

De hecho, el Ejecutivo ya ha advertido en varias ocasiones de que la no aprobación de los Presupuestos de 2019 elevará el déficit hasta el 2,3% o 2,4% del PIB, por lo que el próximo Gobierno resultante de las elecciones generales del 28 de abril deberá acometer un ajuste de en torno a 13.000 millones de euros.