El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, incidió ayer en Orihuela en la necesidad de asentar el modelo de la nueva economía, una vez que se ha salido de la crisis. En este contexto, el jefe del Consell instó a «aprovechar las lecciones del pasado», apostando por la innovación, la digitalización y la robotización, además de trabajar para «paliar la fractura social» generada durante la reciente recesión, que ha dejado un «desempleo elevado». Por ello, aseguró que es necesario «aumentar los salarios, así como los beneficios de las empresas para que puedan reinvertir». Puig realizó estas declaraciones al finalizar el acto de INFORMACIÓN y el Instituto de Economía Internacional (IEI) de la Universidad de Alicante para presentar el dosier «La economía alicantina tras la Gran Recesión», en colaboración con Caja Rural Central.

El presidente de la Generalitat destacó el documento, «porque nos ayuda a vislumbrar exactamente por dónde avanzar hacia la nueva economía en la provincia». Asimismo, subrayó que el dosier describe cómo se ha salido de la última recesión, pero avisó de que «las hipotecas están presentes en forma de fractura social, de desigualdad y también de un desempleo elevado, pese a que en los últimos cuatro años han bajado los niveles».

En este planteamiento de dar más pasos hacia la nueva economía, Puig también consideró clave apostar por la formación y la educación, en un momento, además, «en el que el capital humano es fundamental; y todos los sectores maduros se están incorporando» a este nuevo modelo económico. Unas circunstancias que también están contribuyendo a que la economía alicantina muestre «signos de fortaleza. Está en mejor momento que hace cuatro años, liderando algunos sectores y apostando por la modernización del tejido productivo».

Por eso, insistió en que «tenemos que aprovechar las lecciones del pasado, porque no hay atajos para la prosperidad». Y advirtió con contundencia de que «no se puede volver a caer en triunfalismos y borracheras que acaban en resacas enormes».

Una vez finalizado el acto, Ximo Puig departió con distintos empresarios y representantes de entidades financieras de la provincia y de la Vega Baja que habían acudido a Orihuela al acto de presentación del informe.

Contra el proteccionismo

Por su parte, el conseller de Hacienda y Modelo Económico, Vicent Soler, que se encargó de clausurar las intervenciones oficiales del acto, alertó del peligro que representan aquellos que propugnan un regreso al proteccionismo como solución a los problemas ocasionados por la globalización. Un movimiento que tiene en el presidente norteamericano, Donald Trump, a su máximo exponente, pero que también ha adquirido fuerza en la Comunidad Valenciana en los últimos meses, ante la crisis que ha provocado en el sector citrícola la entrada de mercancía procedente de Sudáfrica, tras el acuerdo entre la Unión Europea y este país. «Ay de aquellos que creen que el proteccionismo lleva a algún sitio. Se engañan. Es el libre comercio el que permite que la economía crezca y las sociedades avancen. Eso sí, en igualdad de condiciones», apuntó, en referencia a las denuncias de que los cítricos sudafricanos no están sometidos a los mismos controles que los europeos, por lo que reconoció que las «cosas no se habían hecho bien» en este asunto, aunque también llamó a no demonizar los productos de este país.

En esta misma línea, señaló la necesidad de apostar por la innovación y la diversificación, tanto en el sector citrícola como en el resto de actividades, y destacó los esfuerzos del Consell por propugnar un cambio de modelo económico. Una transformación que, aseguró, será el que permita «acabar con la desigualdad que se ha generado con la crisis».