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Análisis

Pobreza energética: Cuando hay que elegir entre comer o calentarse

El Gobierno aprobará, antes de las elecciones del próximo abril, la Estrategia de Pobreza Energética y el decreto de autoconsumo

Un 5,6% de personas se retrasan en el pago de sus facturas. SHUTTERSTOCK

El pasado mes de agosto de 2018 el precio de la luz alcanzaba sus máximos históricos. Un consumidor tipo con 4,4 kilovatios (kW) de potencia contratada y un consumo anual de 3.500 kilovatios a la hora (kWh) llegó al contante de 66,4 euros de factura mensual. El encarecimiento del carbón y el gas natural, además de la falta de viento en el momento, llevaron la electricidad a precios máximos. Un hecho, en apariencia puntual, que cada año se repite y que precisamente este abril volverá a darse. Como mínimo, el usuario medio notará un incremento de al menos un 4%. El fin de la suspensión temporal del impuesto del 7% a la generación eléctrica podría provocar ese incremento en el precio. Pero, ¿son estos los únicos problemas energéticos de España?

Según los resultados obtenidos por la Asociación de Ciencias Ambientales, a partir de microdatos del INE y el Eurostat, hasta un 5,6% de la población española se retrasaba en el pago de sus facturas energéticas en el año 2016. Un dato que no puede parecer acuciante pero que sí ha provocado una reacción del Ejecutivo de Pedro Sánchez.

"La pobreza energética es la situación que sufren los hogares que son incapaces de pagar los servicios mínimos que satisfagan sus necesidades domésticas básicas o que se ven obligados a destinar una parte excesiva de sus ingresos para ello", explica Cecilia Foronda, responsable de proyectos de Pobreza Energética en ECODES (organización de Ecología y Desarrollo). "Se han dado muchas definiciones sobre esta problemática, pero esta es la que ha instaurado oficialmente la Unión Europea", añade.

Según la especialista, las causas de la existencia de la pobreza energética son muy variadas, más allá del precio de la electricidad y diversos suministros. "Por un lado está la crisis económica, además, siendo una razón bastante importante, nos encontramos con que hay un alto número de parque ineficiente de viviendas en España y también está el aumento del precio de la electricidad", asegura para agregar que "ahora mismo, la pobreza energética -en términos generales ya que se pueden sacar porcentajes y números desde distintos indicadores- afecta a entre 3,1 y 5,8 millones de personas".

España está llena de edificaciones de los años 60 y 70 inadaptadas a los requerimientos de eficiencia energética actuales. El modelo de desarrollo económico basado en el sector del ladrillo de los últimos tiempos provocó la ausencia de planificación y un consumo indiscriminado de recursos que, ahora, hay que intervenir y adaptar."Ocurre que las familias necesitan de mucho dinero para calentar esas viviendas de la época", sentencia Foronda.

Autoconsumo

Algo que produce graves consecuencias en las familias, que tienen que elegir entre comer o calentarse en invierno, por ejemplo. "Las consecuencias de la pobreza energética son diversas. Afecta a la economía, también a la salud en segmentos vulnerables de población, como son los ancianos o los niños. También puede provocar ansiedad, vergüenza o incluso aislamiento social. Hay niños que no quieren llevar a sus amigos a sus casas, por ejemplo, para que no se den cuenta de la situación en la que viven o que ni siquiera pueden hacer los deberes por no disponer de luz y calor", dice la especialista de ECODES.

Por otro lado, la continua subida del precio de la luz es algo que cae como una losa en las familias españolas. "La factura eléctrica tiene un término fijo del pago del 40% del consumo de la luz. Esto desincentiva el ahorro. Además, la luz se subasta y fija el precio la fuente de energía más cara", concreta Foronda, que desde su organización apela a una reforma por parte del Gobierno y pide que "para conseguir luchar contra la pobreza energética y para que haya una transición, se debe dar prioridad a las energías renovables y al autoconsumo compartido". Reforma que supuestamente llegará antes de las elecciones generales del próximo 28 de abril y de la que ya existe un borrador.

Según el Ministerio para la Transición Ecológica, "la pobreza energética, que ha irrumpido con intensidad en el debate social y en las agendas políticas en la última década, es una de las manifestaciones más significativas, pero no la única, del fenómeno más general de la pobreza, la vulnerabilidad y el riesgo de exclusión social. La conciencia sobre este fenómeno ha crecido en los últimos tiempos. No solo en España, sino también a nivel europeo e incluso global". Así, pese a existir un bono social eléctrico, entre otras medidas, el Gobierno proponer atacar la problemática a través de nuevas vías de actuación.

BONO SOCIAL ELÉCTRICO

  • Descuento del 25% para consumidores vulnerables que cumplan los requisitos establecidos.
  • Un 40% para consumidores vulnerables severos que cumplan los requisitos establecidos.
  • Si se es un consumidor en riesgo de exclusión social, porque se está siendo atendido por los servicios sociales de una administración que paguen al menos el 50% de la factura, no se tendrá que pagar la factura eléctrica y, en caso de no pagar en alguna ocasión, no se podrá cortar el suministro.

Según datos del propio Gobierno, existen 1.436.268 solicitudes completas recibidas para el bono social, de las cuales 1.041.612 son bonos activos. De esta última cifra, 544.570 corresponden a consumidores en situación de vulnerabilidad, 494.372 a consumidores en situación de vulnerabilidad severa y 2.670 a personas en riesgo de exclusión social.

"El informe habla de medidas de ayuda, descuentos, la reforma del bono social e identifica los problemas principales que hay en el país, pero aun no especifica lo que se hará exactamente", aclara Foronda. Según la especialista, desde ECODES quieren que "todos podamos acceder a nuestros datos a través de los contadores para conocer de primera mano lo que consumimos y poder cambiarlo. También se deberían de realizar medidas de empoderamiento de consumo, reformar la conformación de precios de la luz, rehabilitar el parque de viviendas y fomentar el autoconsumo compartido".

Para la especialista de la organización ECODES, el uso de energías renovables y la implantación de paneles fotovoltaicos en las viviendas particulares para que los ciudadanos puedan vender el excedente de energía "es algo viable en un futuro cercano". En el caso del autoconsumo, el pasado mes de octubre el Ejecutivo ya aprobó el real-decreto ley que eliminaba el conocido como 'impuesto al sol' del PP para la energía autoconsumida.

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