Por si faltaba alguien en la guerra abierta en el seno de la Cámara de Comercio entre la CEV y Uepal, ahora va y entra la Federación Alicantina de Comercio, Facpyme. O, al menos, una parte muy localizada, que es la que ahora, en medio del lío de los últimos días, parece que ha amagado con alentar una candidatura propia. Hasta el punto que, en este caso, el nombre que se ha puesto encima de la mesa es el de su vicepresidenta primera, Pepa Garri, presidenta de la Asociación de Comerciantes de Santa Pola. Sería así la alternativa planteada a la candidatura de la CEV, representada por el CEO de Grupoidex, Miguel Quintanilla; y a la del dirigente de Uepal, Juan José Sellés, impulsada inicialmente por el vicepresidente de la Cámara y CEO de Vectalia, Antonio Arias, aunque, posteriormente, este último empresario acabó cambiando el paso.
No obstante, fuentes oficiales de Facpyme negaban que estuvieran detrás de cualquier otra candidatura que se pueda presentar llegado el momento. «Son comentarios malintencionados que lo que intentan es enfrentarnos, y, además, cuando Facpyme está en la CEV», sentenciaron. Y ello a pesar de que tanto determinados sectores de CEV Alicante como el propio secretario general del comercio, Francisco Rovira, pasaron buena parte de la jornada de ayer presionando para tratar de contener la posibilidad de que se acabara promocionando una tercera vía, que, en cualquier caso, se interpretaba como una maniobra para que, llegada la votación, ese sector del comercio no tuviera que elegir entre la CEV -organización a la que se afilió prácticamente desde el principio Facpyme- o entre Juan José Sellés, presidente de Uepal, pero también vicepresidente de Facpyme. La mayoría tachaba la de Garri como una candidatura muerta incluso antes de nacer, pero sin pasar por alto el trago que supone incluir de nuevo a una organización integrada en la CEV en una guerra contra la CEV.
Ahora bien, eso no quita para que ayer, a pesar de este nuevo capítulo, y por primera vez en los últimos días, la tensión se rebajara, aunque fuera un poco. En parte, porque todas las partes implicadas estuvieron más ocupadas en una serie de contactos a varias bandas. De hecho, no hay que perder de vista que, al final, de una manera o de otra, son diferentes partes las que se han visto implicadas por una cosa o por otra: desde la CEV, con los presidentes autonómico y provincial a la cabeza, Salvador Navarro y Perfecto Palacio, respectivamente, hasta el presidente de la Cámara, Juan Riera, pasando por el propio Arias o el último mandatario de Coepa y dirigente de la Asociación de la Empresa Familiar de Alicante (Aefa), Francisco Gómez, sin olvidar a Quintanilla, a Sellés o a David Beltrá, al frente de Mármol de Alicante, cuyo nombre también llegó a salir, para acabar autodescartándose él mismo el miércoles.
Sea como fuere, de las diferentes conversaciones que se mantuvieron en la jornada ayer, las sensaciones entre los más apuntaban a que, al final, como mucho, se acabaría votando entre Quintanilla y Sellés. «Todo va a acabar bien, aunque la situación está siendo muy desagradable y mucha gente va a quedar tocada, por no hablar de la imagen que se está dando de los empresarios de esta provincia», comentaba alguien ayer por la tarde.
A expensas de la notificación
Al menos parece que el protocolo ya se ha activado, y que la Cámara solo está a expensas de recibir la confirmación de Miguel Quintanilla como vocal del pleno por la cuota de la confederación empresarial, con lo que pasaría a ser miembro de ese foro con carácter automático. A partir de ahí, la entidad podrá convocar el pleno en el que se votarán -por sufragio secreto- las candidaturas que se presenten. Incluso si hubiera una sola, los miembros del pleno también tendrían que depositar su voto en la urna, aunque la consulta, a efectos prácticos, únicamente serviría para medir los apoyos con los que cuenta, porque saldría elegido como es lógico.
Será cuando se celebren esas votaciones cuando se conozca el desenlace. Otra cosa es lo que pueda pasar con la integración de Uepal en la CEV. Para muchos, es la única salida factible para evitar que se vuelvan a repetir episodios de este tipo. Para otros, sin embargo, este enésimo pulso de los antiCEV complica mucho las cosas, y más cuando ya se habían tendido puentes para lograr una organización empresarial única en la provincia de Alicante.
