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Más de 200 alicantinos se suman a la demanda contra Volkswagen en Alemania

Los afectados confían en recuperar entre el 10% y el 20% del valor de compra de sus vehículos diésel

La sede de Wolkswagen.

La Agrupación de Afectados por Volkswagen anunció ayer que se unirá a la demanda colectiva que se sigue en Alemania contra el grupo automovilístico por el escándalo de la manipulación de emisiones en los coches diésel. De esta forma, los cerca de 3.000 representados por esta organización se sumarán a los más de 400.000 consumidores que ya forman parte de este procedimiento y que confían en obtener una compensación de entre el 10% y el 20% del valor del vehículo en el momento de su compra.

En el caso de la provincia de Alicante, la organización ya representa a más de 200 afectados, según apuntó a este diario el letrado Sergio Meler, que forma parte de la docena de bufetes integrados en la asociación.

Según el comunicado que la organización remitió a sus miembros, la decisión de sumarse a la demanda civil alemana se toma después de que la Audiencia Nacional desestimara sus alegaciones contra el traslado a este mismo país de las denuncias penales que también se habían presentado. En este sentido, el presidente de la Agrupación, Antonio Heredero, recordó que los propietarios de los vehículos afectados pueden sumarse a la demanda colectiva aunque en su día accedieran a que la marca les reparara el software trucado, según informa Efe. Eso sí, deberán hacerlo antes de que se produzca la primera vista del juicio, prevista para junio de este mismo año.

El trucaje

El programa de software creado por Volkswagen detectaba el momento en que el vehículo estaba siendo sometido a una prueba y disminuía la emisión de gases contaminantes solo en ese momento. Una vez en circulación, los vehículos llegaban a emitir óxidos de nitrógeno (NOx) hasta 40 veces superiores a lo permitido en Estados Unidos, donde salió a la luz el engaño aunque luego se confirmó que la marca había vendido también estos vehículos en otros países donde opera.

Volkswagen ha admitido que implantó el software y dejó de vender los automóviles diésel de sus marcas Volkswagen y Audi en Estados Unidos. También ofreció la posibilidad de reparar el software a sus clientes en Europa. Los modelos afectados son los Volkswagen Jetta, Golf, Beetle y Passat, así como el Audi A3, según la citada agrupación.

El conocido como «dieselgate» se llevó por delante al presidente de la marca alemana, Martin Winterkorn, que tuvo que dimitir, e inició el declive de las ventas de los vehículos que utilizan gasóleo.

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