Más de 3.400 contratos temporales convertidos en indefinidos y más de 600 trabajadores alicantinos con un empleo a tiempo parcial que vieron ampliada su jornada laboral. Este es el balance en la provincia de los dos planes de choque por un trabajo digno puesto en marcha por el Ministerio de Trabajo entre agosto y diciembre del pasado año, según los datos facilitados por el director territorial de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social en la Comunidad, Francisco Rogero.
El responsable de este departamento, no obstante, añadió que la cifra de regularizaciones o transformaciones de contratos potencialmente irregulares es superior en el conjunto de la actuación del organismo al formar parte de su actividad ordinaria. Estos dos planes específicos sólo representan una porcentaje del total.
Los técnicos prevén realizar este año 4.495 actuaciones en Alicante para luchar contra el empleo irregular
Intensificar la lucha contra la contratación temporal fraudulenta y el uso irregular del trabajo a tiempo parcial eran los dos objetivos que tenían por delante los inspectores de Trabajo alicantinos en el desarrollo de ambos planes de choque. Precisamente, son dos de las prácticas más denunciadas por los sindicatos, especialmente en el caso de la jornada a tiempo parcial, que, además, se ha ido incrementando desde el inicio de la crisis. Según los sindicatos, «se ha detectado un abuso de este tipo de contrato, porque, en muchos casos, se hacen más horas de las acordadas, por lo que este era un tema que debía afrontarse con más intensidad. Está demostrado que una mayor vigilancia en este terreno no sólo beneficia al trabajador, que mejora las condiciones laborales y recupera derechos, sino también al Estado, porque aflora cotizaciones que representan más ingresos para la caja común; y, a su vez, mejoran la economía», señalaba Yaissel Sánchez, secretaria territorial de UGT.
Primeros avisos
El inicio del plan de choque contra la contratación temporal fraudulenta puso en el punto de mira de la Inspección de Trabajo a 2.982 empresas alicantinas a las que se enviaron comunicaciones por posibles irregularidades laborales que afectarían a 4.598 trabajadores. Finalmente, el trabajo de los técnicos logró que 3.423 personas abandonaran la precariedad. Esta conversión de contratos eventuales en indefinidos representa una cifra elevada de la actuación al alcanzar el 74,4%, «muy en línea con los resultados obtenidos a nivel nacional», según señalaba Francisco Rogero. Sin embargo, más baja fue la incidencia del plan contra posibles irregularidades en contratos a tiempo parcial. Trabajo estrechó el cerco, enviando 1.506 comunicaciones a empresas alicantinas sobre la posible afección de 3.675 trabajadores, pero sólo en 633 expedientes pudieron ampliarse las jornadas a trabajadores empleados a tiempo parcial. Francisco Rogero aludió, en este caso, a las dificultades que suelen encontrar los agentes, porque muchas veces los técnicos se encuentran contratos en los que no se especifica la distribución horaria, lo que obstaculiza la comprobación de los inspectores o subinspectores. Según Rogero, de cara al futuro, sería deseable una modificación de la normativa que facilite esta tarea, al igual que la obligatoriedad de que los registros de jornada estuvieran a disposición de los técnicos de la Inspección en los centros de trabajo y de que se tipificase como infracción el supuesto contrario.
Hostelería y calzado
En estos casos, pero también a nivel general, los sectores que más quebraderos de cabeza plantean a los técnicos son los de la hostelería y la industria manufacturera, ya que concentran una parte importante de sus actuaciones de control. Y, en el caso del sector zapatero, tiene especial incidencia, a la vez que mayores más dificultades, la tarea del aparado, que suele recaer de forma mayoritaria en las mujeres, ya sea las que trabajan en su domicilio o en talleres, «donde no hay ningún tipo de regularización», destacaba el jefe de la Inspección en Alicante, Vicente Cantó. Recientemente, este departamento realizó dos controles en una zona zapatera de la provincia, y en la primera jornada detectó 25 trabajadores sin dar de alta en dos actuaciones y doce más, en otra realizada en días posteriores.
Cuentan los sindicatos que los inspectores suelen encontrarse a trabajadores sin dar de alta en altillos, en puertas escondidas contiguas la fábrica o similares.
La dirigente sindical de UGT señalaba que los resultados de los planes de choque en la provincia «dan idea del alto volumen de empleo irregular que hay en Alicante, además, lamentablemente, suele ocupar los primeros puestos del ránking en España en economía sumergida». Sánchez incidía en la necesidad de que se refuerce la plantilla de la Inspección en Alicante para mejorar los resultados. Preguntado por este extremo el director territorial, Rogero remitía a las limitaciones presupuestarias. No obstante, hizo hincapié en que el Plan Director por un Trabajo Digno prevé que se incrementen los efectivos de la Inspección en 833 efectivos en tres años en toda España, «lo que supone un refuerzo del 25%».
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Más de 15.000 controles este año
El área del control del empleo irregular y del trabajo de extranjeros «acapara el 31,87% de nuestra actividad inspectora en todas las áreas», subrayaba Rogero. Para este año, en este campo, la Inspección desarrollará 16.235 actuaciones en la Comunidad, de las que 4.494 controles se realizarán en Alicante. Recientemente, el director territorial anunció en una jornada celebrada en València que su departamento tiene previsto realizar este año 54.383 inspecciones en la Comunidad (31.709, en València; 15.010, en Alicante; y 7.664, en Castellón), en el área de riesgos laborales; de empleo; de Seguridad Social y de economía irregular. Y, por sectores, hostelería, comercio y citricultura acapararán los controles.
