n Cuando Álex Guillén escucha que los beneficios medios de los autónomos de la Comunidad no llegan ni a los mil euros mensuales, no se extraña en absoluto. «A mí me costó bastante. Prácticamente hasta mediados del año pasado no lo logré», señala este emprendedor, que se dio de alta como trabajador por cuenta ajena en 2014. La suya es una historia muy común. Periodista de profesión, ese año cerró la televisión comarcal en la que trabajaba y le tocó reinventarse. «No era lo peor de la crisis, pero en esa época también había cerrado Canal 9, así que periodistas había a patadas», recuerda. «Lo que yo sabía hacer era producir y editar reportajes y decidí reorientarme a hacer vídeos de comunicación corporativa junto con un socio», añade Guillén. Fue así como creó la productora Letra&Frame y, poco a poco, empezó a abrirse camino. Sin embargo, la falta de estabilidad en los ingresos le llevó a diversificar y también puso en marcha un segundo negocio -una agencia de marketing digital- para complementar sus ganancias.

Por suerte, asegura que no ha sufrido los impagos que han acabado con la trayectoria de otros emprendedores y señala que el principal lastre es la cuota de 300 euros mensuales que tiene que pagar a la Seguridad Social. «Es verdad que hay ayudas y está la tarifa plana, pero muchas veces se acaban cuando la empresa aún no ha despegado», reflexiona al respecto. De hecho, pide más flexibilidad a la Administración.